“Todo esos conceptos Paraguay ya venía cobrando, no es ningún adicional. El logro es recuperar parte de lo que se perdió con el acuerdo que hizo ex presidente Mario Abdo Benítez al bajar la tarifa”, expuso la experta.
Consideró que la negociación se centró solamente en la tarifa, cuando tuvo que ser en la soberanía energética, donde aseguró que se centran lo montos muchos más importantes, ya que Paraguay podría exportar su energía a precio del mercado.
Dijo que si bien se anunció la intención de industrializar la energía, esto forma parte de las promesas incumplidas desde hace décadas. “Son los mismos técnicos que nos prometen que vamos a consumir toda nuestra energía y que vamos a industrializar nuestra energía, cuando en realidad no se ha invertido en infraestructura eléctrica”, sostuvo.
Por su parte, Pedro Ferreira, ex presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), cuestionó que el logro obtenido realmente quedará oculto en la contabilidad no controlable de Itaipú, al no blindarse los recursos.
“No se lleva el ‘beneficio’ al Presupuesto de Gastos de la Nación. Si lo van a seguir usando con discrecionalidad... puede ser una fuente de corrupción inmensa”, advirtió.
Ferreira también comentó que el Gobierno no desmintió las publicaciones hechas por medios brasileños que mencionan que se devolverá al Brasil USD 900 millones en tres años, lo que equivale al aumento que pagará por la suba de la tarifa.
“La suba de USD 16,71 a 19,28 (supuesto logro) da USD 385 millones de dólares al año (85 pagaría ANDE y 300 el Brasil). Valor que se le devolverá totalmente a Brasil (según el ministro de Energía, 900 millones en 3 años)”, comentó. Dijo que en caso contrario esto tendría un efecto tarifario en Brasil.
El ex titular de la ANDE indicó que la tarifa de USD 16,71 estuvo vigente todo el 2023, cuando la deuda de Itaipú ya se terminó de pagar en febrero de ese mismo año, con lo que ya hubo disponibilidad de unos 600 millones en 2023, pero que estos montos no se observan en el balance financiero de la ANDE, lo que demuestra el uso discrecional de los recursos de la binacional.
“El logro real es que tenemos previsibilidad y se acaban los “gastos sociales” y parte de la discrecionalidad desde el 2027”, resaltó.
Por último, recordó que el acceso al mercado brasileño ya fue anunciado por Lula en el documento de 2009, y que esta vez queda por ver si Brasil cumplirá en pagar lo que corresponde por nuestra energía.