“Los luqueños están preocupados por qué va a matar escuelas, hospitales, negocios. Sus reclamos son válidos. Ellos no saben si se les va a pagar por sus propiedades, si los pagos serán justos. Ellos piden sentarse en una mesa con las autoridades. Sugieren otras alternativas como un tren. Vamos a llevar sus reclamos y vamos a convocar a las instituciones a una mesa de trabajo. También hay una audiencia pública para el 3 de octubre”, dijo.
La reunión se realizó en el marco de un conversatorio sobre la duplicación de la ruta PY02 Luque-Areguá-Ypacaraí, proyecto que es impulsado por el Gobierno, a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), bajo adenda del contrato con Rutas del Este.
El proyecto genera rechazo y preocupación entre los ciudadanos luqueños y de ciudades aledañas. Sin embargo, desde el MOPC aseguran que la autopista elevada de Luque beneficiará a unas 259.000 personas.
El proyecto tendrá un costo de USD 180 millones y será financiado con los peajes de Ecovía, el de Ypacaraí y de Nueva Londres.
La autopista, según lo proyectado, ofrecerá una opción alternativa a quienes solo buscan cruzar Luque, permitiéndoles utilizar la vía elevada y así reducir el tráfico en las calles internas de la ciudad, mientras que las vías actuales seguirán habilitadas para el tránsito local, según el MOPC.
El viaducto elevado utilizará exclusivamente la franja de dominio del ferrocarril, propiedad del Estado paraguayo, por lo que no se realizarán expropiaciones de propiedades de terceros. Sin embargo, se propone el pago de indeminzaciones por inversiones realizadas a los ocupantes.