EFE y AFP
BRUSELAS / PARÍS
El Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) ha instado a la Comisión Europea (CE) a que adopte el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur y a que se inicie el proceso de ratificación “sin retraso”, según informó la organización este jueves.
“El sector mundial del vino se enfrenta a momentos críticos, sobre todo, a una caída estructural del consumo de vino a largo plazo, en particular en mercados tradicionales. Este acuerdo (entre la UE y Mercosur) representa una verdadera oportunidad para las empresas vitivinícolas de la UE y puede desempeñar un papel crítico en la diversificación de nuestras exportaciones”, declaró la presidenta del CEEV, Marzia Varvaglione.
Agregó que para garantizar la sostenibilidad económica a largo plazo de las empresas del sector es necesario generar nuevas oportunidades comerciales y atraer nuevos consumidores de vino, en particular, en Brasil.
El Comité Europeo de Empresas del Vino y sus miembros “apoyan firmemente el acuerdo, que mejorará de manera significativa el acceso a los mercados del Mercosur reduciendo aranceles, agilizando los procedimientos de importación y salvaguardando las indicaciones geográficas europeas”, expresó la organización.
El secretario general del CEEV, Ignacio Sánchez Recarte, indicó que el arancel de Brasil del 27% es “un lastre importante para la competitividad y crecimiento de nuestras empresas, uno que será eliminado con el nuevo acuerdo”.
FRANCIA BUSCA BLOQUEO. Muy por el contrario, Francia redobla sus esfuerzos con otros países europeos para intentar bloquear o modificar el acuerdo comercial con el Mercosur, cuando la Comisión Europea se dispone a lanzar el proceso de ratificación de forma inminente.
Antes de fin de mes, la Comisión Europea adoptará la propuesta de firma y conclusión del acuerdo, pero París busca crear un bloque minoritario para bloquearlo. Para lograrlo deben ser al menos cuatro de los 27 países de la UE los que se opongan al acuerdo comercial o se abstengan, siempre y cuando el peso de los partidarios del mismo no alcance el 65% de la población del bloque europeo.
Hungría, Austria, Irlanda, Países Bajos, Rumanía e Italia estarían dispuestos a compartir la “lucha” de Francia. Aunque la ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, no pudo confirmar si lo harían finalmente.