Las dudas sobre la presencia de la opositora venezolana María Corina Machado en la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz aumentaron este martes después de la cancelación de una conferencia de prensa prevista en Oslo.
Decenas de venezolanos en el exilio viajaron a la capital noruega para acompañar a la opositora de 58 años que vive desde agosto de 2024 en la clandestinidad y a quien no se ve en público desde enero.
El Instituto Nobel había anunciado el fin de semana la presencia de Machado para recibir el premio, dotado de una medalla de oro, un diploma y una suma de 1,2 millones de dólares.
Pero el martes postergó en un primer momento la comparecencia prevista a las 13H00 locales (12H00 GMT) y finalmente la anuló.
“María Corina Machado ha dicho ella misma lo difícil que ha sido venir a Noruega”, declaró el portavoz del Instituto Nobel, Erik Aasheim.
“Esperamos que asista a la ceremonia” de entrega del Nobel el miércoles en la Municipalidad de Oslo, agregó.
La ex jefa de campaña de Machado dejó entender el martes que la opositora ya marchó de Venezuela, pero que volverá.
“Cómo vamos a pensar que María Corina no va a regresar y se va a quedar en el exilio”, dijo Magalli Meda en un comunicado publicado en X. “Eso no existe (...) Eso es como decirle a una madre que va a dejar de querer a sus hijos”, añadió.
En noviembre, el fiscal general de Venezuela advirtió a la AFP que la Nobel de la paz será considerada “prófuga” si abandona el país.
Con el paradero de la protagonista envuelto en el misterio, en Oslo esperan familiares, aliados políticos y algunos presidentes latinoamericanos.
Por la tarde llegaron el opositor Edmundo González Urrutia, candidato a las elecciones presidenciales de 2024 que vive exiliado en España, y el presidente argentino, Javier Milei.
También están invitados a la ceremonia los mandatarios de Panamá, José Raúl Mulino; Ecuador, Daniel Noboa, y Paraguay, Santiago Peña. AFP