El Programa Nacional Orgánico, elaborado en conjunto entre varias instituciones estatales y gremios de productores, se encuentra en manos del ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni, quien aún no lo aprueba.
Para los agricultores, esta actitud representa un desinterés estatal, atendiendo a que la asistencia especializada es de larga data. Margarita Duarte, presidenta de la asociación Paraguay Orgánico, explicó que el sector no puede utilizar los mismos insumos que la producción convencional, por tanto, necesita de un programa específico para recibir la asistencia adecuada, ya que están en juego mercados exigentes que pagan un plus por los productos con certificación.
Esta situación empujó a elaborar el documento que contempla un presupuesto de G. 16.138 millones anual. Se trata de una primera etapa en que se priorizarán la caña de azúcar, sésamo, plantas medicinales y las ferias con un alcance de 2.325 beneficiarios. Asimismo, abarca los departamentos de San Pedro, Caaguazú, Caazapá, Central, Paraguarí, Misiones, Itapúa, Cordillera, Guairá y Concepción.
La mayor inyección se prevé para las ferias con G. 9.600 millones; le siguen los productores de caña de azúcar con G. 5.258 millones, mientras que los cultivos medicinales y el sésamo demandarán un gasto de G. 640 millones cada uno.
ASISTENCIA. Sobre esta preocupación, el viceministro de Agricultura, Jhordan Espínola, dijo que para el 2023 se prevé un presupuesto de G. 1.000 millones para atender al sector orgánico. Aunque está lejos de la meta del documento elaborado por más de 25 agrupaciones de los sectores público y privado, comentó que la implementación será gradual, pero además falta la aprobación de parte de Bertoni para que el programa se haga efectivo.
“La producción orgánica puede dejar un ingreso muy importante para el país, como así también podemos generar oportunidad laboral para nuestra gente”, destacó Espínola sobre los rubros de manejo orgánico que cada vez tiene más demanda a nivel mundial.
La preferencia hacia estos productos incluso cobró más fuerza con la pandemia del Covid-19.