Se trata de la reglamentación de las Normas Especiales de Valoración de Operaciones de la Ley N° 6380/2019, que crea el impuesto a la renta empresarial (IRE).
Además de la soja y sus derivados, la medida se extiende al maíz, el trigo y el arroz, mientras que en varios artículos da la potestad a la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) a determinar acciones a través de resoluciones. El objetivo del Gobierno es garantizar que las operaciones entre partes relacionadas en el exterior cumplan el principio de independencia y a partir de allí determinar sobre qué monto regirá el impuesto del 10%.
REACCIÓN. El sector sojero está atento a los cambios y hasta el momento observó varias lagunas en las disposiciones.
El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas, Hugo Pastore, considera que el decreto reglamentario no refleja la realidad del mercado. Explicó que no se tiene en cuenta que existan una serie de elementos que influyan en el precio de los granos, además de la Bolsa de Chicago. Mencionó que contemplan solo gastos de seguro y flete, en tanto que hay otros pagos en puertos y otros. Tampoco está clara la vigencia del decreto.
LA CIFRA
USD 2.070
millones ingresaron al Paraguay por la exportación de granos de soja entre enero y noviembre de 2020.