El debut de Gustavo Matosas en el banco del Ciclón parecía que se oscurecía tras el final de la primera parte. Si bien el cuadro azulgrana fue el principal accionista del compromiso con la posesión del balón y el atosigamiento al rival en su campo para recuperar pelotas, tuvo déficit para culminar las acciones. Capiatá, fiel a su estilo, impuso orden defensivo y golpeó siempre con pelotas rápidas y jugadas verticales. Gustavo Noguera, de buen juego, aprovechó una desatención y dio el primer golpe.
Despertar. La charla de entretiempo del entrenador uruguayo Gustavo Matosas tuvo su impacto en los futbolistas de Cerro Porteño, que ingresaron con otra mentalidad y claridad en la elaboración de jugadas de riesgo.
El ingreso de Torales por Colmán permitió que Rodrigo, el capitán, tuviera mayor soltura y llegada al área rival. Villalba peleó todas y fue clave, en su lucha solitaria, para abrir la defensa rival. La velocidad de Rojitas y la de Ruiz fueron elementales. Ruiz cumplió con la ley del ex y Torales, ambos de cabeza, cambiaron el resultado a favor del Ciclón para gozar de un nuevo triunfo en el torneo.
Debut y victoria de Matosas, que ya metió mano en el equipo principal y comienza su camino en busca de un título más para la entidad de barrio Obrero.