Este emblemático sitio de fe, que cada diciembre convoca a miles de fieles, se prepara para recibir a sus visitantes con mejores condiciones y una infraestructura más acogedora, habilitada la semana pasada.
“Itacuá es mucho más que un santuario. Una vez, el monseñor Claudio dijo una frase que me quedó muy grabada: ‘Trabajen por el santuario porque ese no es solo de los encarnacenos... La fe y el fervor de la gente no es solo de la ciudad, ese es el pulmón de fe de los encarnacenos’”, recordó Magno Rosner, presidente de la Comisión Pro Santuario.
La primera etapa de las obras, ya culminada, incluyó la instalación de seis acondicionadores de aire dentro del templo, la restauración parcial de uno de los bloques de sanitarios, y la colocación de 48 luminarias que iluminan el sendero que va desde el portón de acceso hasta la gruta, y desde allí hasta la rotonda, donde se encuentra la fuente de agua.
También se realizó la instalación del sistema eléctrico que alimenta estos dispositivos. “Queremos agradecer a todos, a la Senatur, a la Ruta Jesuítica, a la Dirección de Turismo de la Entidad Binacional Yacyretá y a todos los que sumaron fuerzas. Esto ha sido un esfuerzo mancomunado para mantener y embellecer nuestro santuario”, añadió Rosner.
Los trabajos realizados por la Senatur se enfocaron en cuatro ejes: climatización del templo, iluminación del predio, mejoras en el bloque de sanitarios existentes y señalización turística. En el área de los sanitarios se realizaron arreglos en techos, pisos, instalaciones eléctricas, colocación de nuevas ventanas y puertas, pintura y adecuación de accesos para personas con discapacidad.
MÁS TRABAJO. La ministra de la Secretaría Nacional de Turismo, Angie Duarte, resaltó la importancia del lugar como una joya del turismo nacional. ‘‘Con estas mejoras, buscamos brindar una experiencia más digna, segura y enriquecedora a cada visitante. Además, el santuario se alista para grandes eventos como el Rally, integrándose a la oferta de turismo religioso que impulsa la Senatur”.
Desde la Comisión Pro Santuario ya se proyectan nuevas etapas de intervención. Lo próximo es el techado de la pérgola ubicada frente al templo, que forma parte del conjunto arquitectónico. El santuario representa un barco, y la pérgola sería el atracadero, describe el presidente de la comisión.
‘‘Queremos mantener esa línea simbólica y estética. También está en carpeta la construcción de un estacionamiento, algo muy necesario, sobre todo en fechas de alta concurrencia”, explicó Rosner.
Según datos que manejan los custodios de este lugar dedicado a la Inmaculada Concepción, entre el 5 y el 8 de diciembre, durante la festividad de la Virgen, el santuario ha llegado a recibir hasta 70.000 personas.
Además de las celebraciones litúrgicas, el lugar cuenta con misas diarias y recibe constantemente a peregrinos y turistas. Para mejorar la atención, próximamente se habilitarán horarios fijos de apertura, de 07:00 a 20:00, con un cuidador permanente en el sitio.
“Estamos trabajando bajo la guía de monseñor Javier Pistilli y con el acompañamiento del padre Andrés, que vive en el santuario y está a cargo de todo lo que concierne a la liturgia. Es una misión hermosa la que nos toca como comisión. Nos emociona ver cómo la fe de la gente sostiene este lugar”, expresó Rosner, quien lidera la Comisión Pro Santuario de la Virgen de Itacuá desde hace casi tres años.
Itacuá forma parte de los destinos destacados dentro de la Ruta Jesuítica, y los fines de semana hay recorridos turísticos en ómnibus desde la réplica de la estación del ferrocarril en Encarnación hasta el santuario, posicionando este templo como un sitio de valor espiritual, cultural y turístico para el país.
‘’Es increíble cómo todos los días llega gente a rezar a nuestra Virgen’’, expresó.