Eduardo Villalba
@favillalba90
Carlos Carvallo Spalding es uno de los candidatos que suenan para ser el próximo presidente del Banco Central del Paraguay (BCP). En esta entrevista, resalta la solidez de nuestro país, pero asegura que se debe trabajar en los próximos años para volver a fortalecer los indicadores macro que se vieron afectados, sobre todo luego del fuerte choque que significó la pandemia.
–¿Cómo vino atravesando la economía global los últimos años y cómo Paraguay se posicionó o se vio afectado en este escenario?
–Yo creo que hay que resaltar el choque de la pandemia. Si uno evalúa datos históricos en términos de impacto, digamos de este tipo de choques, la pandemia generó una de las mayores recesiones mundiales para un choque de esta naturaleza y eso le obligó al mundo a reaccionar de una manera muy sincronizada y utilizando todas las posibilidades que tenía a su alcance. Entonces, se desplegaron todas las herramientas contracíclicas que tenían los países y cada uno lo hizo de acuerdo a las posibilidades que tenía. Entonces, lo que tenemos es básicamente un mundo que emerge de ese periodo más debilitado en términos económicos. En Paraguay, yo creo que se reaccionó bien, rápido, y si uno ve digamos en términos de lo que son las posibilidades de un país con los niveles de desarrollo de Paraguay y con la escasez de cobertura social que teníamos, yo creo que se utilizaron al máximo los recursos e instrumentos. Lo que sí también ese periodo reveló es que estamos un poco huérfanos de políticas sociales que permitan enfrentar este tipo de eventos.
–Considerando el deterioro de los indicadores en el caso de Paraguay y la situación actual, ¿estamos en condiciones de recuperar los mayores niveles de fortaleza o es algo muy complejo?
–Yo tengo total certeza de que se van a tomar las decisiones en esa dirección, que es la correcta. Uno los grandes desafíos que tenemos es recuperar justamente los colchones. Hay que recuperar los equilibrios económicos, ese es un gran desafío, o sea, no podemos dar por descontada la macro, no podemos pensar que estamos bien así. Yo creo que hay que continuar el camino a la convergencia fiscal y monetaria, hay que lograr de alguna manera volver a los niveles de inflación baja, inclusive ponernos metas más estrictas en términos inflacionarios y transmitir confianza para la gente, para la sociedad, de que los instrumentos se van a utilizar correctamente cuando tienen que ser contracíclicos y cuando tienen que retornar a los niveles de equilibrio van a retornar y eso no tiene que ser duda, sino una cuestión automática. Yo creo que tenemos que mostrar ahora que ese camino es sólido y que no tiene riesgo de ser revertido.
–¿Esto abarca también a la política fiscal?
–Desde el punto de vista fiscal, también hay que hacer esa tarea, tenemos que volver a converger a los niveles de responsabilidad fiscal, el déficit fiscal tiene que sacarle presión al endeudamiento y sin descuidar ese aspecto macro, que es una tarea que tiene que continuar. Yo creo que hay que enfocarse también en cuestiones más de carácter estructural y tenemos que discutir las necesidades para impactar en la productividad de la economía, en el crecimiento potencial y de la economía a largo plazo. Si bien nosotros tenemos hoy en día los niveles de deuda probablemente más bajos de la región, tenemos que de alguna manera, a través del denominador, de la capacidad de crecimiento de la economía, seguir ampliando los márgenes que tenemos para conseguir recursos y seguir invirtiendo en la gente. Hay que seguir transmitiendo confianza en la economía y aumentar los niveles de inversión y, sin duda, enfocarse fuertemente en las necesidades como la de invertir fuertemente en el capital humano. Esos son los grandes desafíos que tenemos de cara al futuro.
–Pese a las mayores fragilidades y los desafíos, ¿le parece que Paraguay sigue resaltando en la región y que puede continuar siendo atractivo para cuestiones como las inversiones?
–Estoy seguro de eso, pero no solo porque tenga esa percepción personal, sino que la evidencia demuestra que fuimos uno de los países que mas rápidamente nos recuperamos de la crisis (del Covid). Recuerdo cuando se discutían las letras en épocas recientes de la pospandemia y los analistas decían vamos a ver qué letra queda a cada país (en el sentido de la recuperación económica), si la recuperación es en V o W, y nosotros rápidamente nos repusimos en V y pudimos ir pensando rápidamente en el desarme de las políticas contracíclicas, porque la economía rápidamente fue volviendo a los niveles de prepandemia. Y eso solamente ocurre en economías que lograron construir desde el punto de vista, por lo menos, macroeconómico, niveles de estabilidad en donde la sociedad confía en que las instituciones van a seguir siendo responsables, donde hay libertad económica, donde la gente puede tomar decisiones libremente de cuánto consumir y cuánto ahorrar, cuánto invertir... y que de alguna manera como la economía está relativamente libre y sin distorsiones de precios en general (estos elementos), son buenos transmisores de información, digamos.
–¿Qué le parece que ayudó a que la recuperación sea más rápida que en otros países o que no nos veamos tan afectados como otros que perdieron el grado de inversión, por ejemplo?
–De alguna manera, ayudaron a la rápida recuperación económica la independencia del Banco Central, la responsabilidad del Ministerio de Hacienda y la libertad económica. De alguna manera, las instituciones hicieron bien su trabajo en el pospandemia y yo creo que rápidamente también el mensaje no solamente de las autoridades económicas, sino que en general de los analistas y todo lo demás fue bueno, y ahora tenemos que emprender el siguiente camino. Y yo creo que eso nos generó una discusión en el país y en la sociedad, veo que todo el mundo está de acuerdo en que las políticas económicas o las políticas macroeconómicas tienen que recuperarse de alguna manera, o tienen que encontrar nuevamente sus niveles de equilibrio, y en eso está la economía y hay que persistir en eso de alguna forma. Ahora, me parece que esa señal es demasiado importante, pero es verdad también que la pandemia ha dejado ciertos rastros, digamos, que son complicados y que se van a tener que trabajar en otros niveles y en otros ámbitos. Yo creo que precisamente nuestro país es un ejemplo, en el mundo de alguna forma, hay otros países que están procesando esto que estamos diciendo nosotros de una forma un poquito menos natural, o un poco más, en algunos casos más dramática digamos. Eso lo vemos en los países vecinos, es difícil volver a los equilibrios en un clima de una economía y política más compleja, más inestable, que cuestiona esos procesos de alguna manera. Hay países donde hoy en día ese proceso de retorno que todos tienen que hacer de vuelta hacia la normalidad macroeconómica es más complicado.
Hay que continuar el camino a la convergencia fiscal y monetaria, hay que lograr de alguna manera volver a los niveles de inflación baja, inclusive ponernos metas más estrictas.
Hay países donde hoy en día ese proceso de retorno que todos tienen que hacer de vuelta hacia la normalidad macroeconómica (pospandemia) es más complicado.
Perfil y trayectoria
Carlos Carvallo Spalding es economista, máster y doctor en la materia. Llegó a ser miembro del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), en el periodo comprendido entre 2015 y 2020. Posteriormente, pasó al sector privado, dentro del ámbito financiero. En la actualidad se desempeña como presidente de la financiera Ueno.