La Cámara de Senadores tenía previsto tratar ayer el proyecto de ley que establece el programa Ñane Energía para reducir considerablemente las tarifas de la ANDE a favor de todos los consumidores. En plenas argumentaciones, los congresistas que apoyan la iniciativa original abandonaron la sala y dejaron sin cuórum la sesión, como estrategia. Vale recordar que esta normativa ya fue aprobada en ambas cámaras, pero Diputados introdujo un par de modificaciones, las cuales debían ser nuevamente estudiadas por el Senado.
El principal impasse radica en que los diputados insertaron cambios que, a criterio de los senadores proyectistas, hace completamente inútil la normativa, pues la misma ya será inviable.
El texto original del Senado establecía reducciones fijas de la tarifa, desde 90% a 15%, dependiendo de la faja de consumo. Sin embargo, Diputados incorporó la preposición “hasta”, antes de los porcentajes, lo que deja al arbitrio de la ANDE dar los descuentos (ver infografía).
También dejó en manos de Itaipú y Yacyretá la provisión de los recursos para financiar la reducción de las tarifas, mientras que la Cámara Alta obligaba a las binacionales.
Durante la sesión de la víspera se observó que existe una divergencia entre los senadores. Esperanza Martínez, Salyn Buzarquis, Amado Florentín y Carlos Filizzola se mostraron en contra de los cambios. Aseveraron que el texto nuevo ocasiona una gran tergiversación y, pese a parecer pequeñas, las modificaciones son sustanciales, por lo que sacan toda la validez al proyecto.
“Se deja al arbitrio de políticas prebendarias, a la voluntad de cada gobierno y no hay una nueva visión de política pública. El proyecto de Senadores es contundente. Cuando colocamos el hasta, es como el impuesto al tabaco. Ponemos la cifra mínima. No se van a aplicar realmente las tarifas planteadas”, cuestionó Martínez.
Por su parte, Filizzola manifestó que no se puede dar discrecionalidad a la ANDE o a las binacionales. Acerca de que supuestamente no se pueden obtener los fondos sociales de las hidroeléctricas (como argumentaron los diputados), apuntó que siempre se han usado esos recursos y se puede ver que se compran ambulancias sin problemas.
FLEXIBILIDAD. El único que defendió la propuesta de Diputados fue Stephan Rasmussen. Señaló que su comisión, de Cuentas y Control, aceptó las modificación de Diputados, debido a que no existe un presupuesto anual, determinado para los gastos sociales que se pueda destinar a subsidiar las tarifas. Añadió que existe un presupuesto de costos de explotación y solo si hay excedentes o ahorro en ese presupuesto se presentan proyectos determinados al Consejo de Administración de ambos países, los cuales tienen que aprobarlos, proyecto por proyecto.
Los senadores a favor del plan original abandonaron la sala, pues no tenían garantías de juntar los votos para rechazar los cambios. Tiene sanción ficta el 24 de agosto.