WASHINGTON/MOSCÚ
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin, acordaron este jueves durante una llamada telefónica mantener una segunda reunión para negociar el fin de la guerra de Ucrania que se celebrará en Budapest y para la que todavía no hay una fecha concreta, aunque el magnate republicano adelantó que espera que el encuentro se realice en “dos semanas”. Para el líder estadounidense, la conversación fue “muy productiva” y consideró que el reciente éxito diplomático logrado con el acuerdo de paz en Gaza “contribuirá a poner fin a la guerra de Rusia y Ucrania”.
La conversación telefónica, la séptima desde enero, tuvo lugar en medio de advertencias del Kremlin para que Washington no entregue misiles Tomahawk a Kiev.
Trump y Putin se reunieron el pasado 15 de agosto en Alaska para una cumbre en la que no se concretaron pasos para poner fin a las hostilidades en Ucrania y que fue considerada un éxito diplomático para el Kremlin.
FRUSTRACIÓN. En las últimas semanas, el líder estadounidense volvió a expresar su frustración por la negativa de Putin a detener los combates e incluso alentó a Ucrania a seguir la guerra hasta derrotar a Rusia. La llamada telefónica, sin embargo, sirvió para buscar un nuevo acercamiento y ambos acordaron verse próximamente en la capital de Hungría, cuyo primer ministro, Viktor Orbán, es un estrecho aliado tanto de Trump como de Putin.
“El presidente Putin y yo nos reuniremos en un lugar acordado, Budapest, Hungría, para ver si podemos poner fin a esta guerra ignominiosa entre Rusia y Ucrania”, apuntó el líder estadounidense en su red social, Truth Social.
Trump fue el primero en mencionar Budapest y Putin “apoyó inmediatamente la idea de celebrar una posible cumbre en esta capital europea”, declaró Yuri Ushakov, asesor de la Presidencia rusa.
REUNIÓN PREVIA DE ALTO NIVEL. “Acordaron que los representantes de los dos países comenzarán inmediatamente los preparativos de la cumbre”, añadió Ushakov.
Según Trump, ambos también decidieron que la próxima semana se celebre “en un lugar por determinar” una reunión de asesores de alto nivel, en la que el secretario de Estado, Marco Rubio, encabezará la delegación estadounidense.
Trump recibe hoy por tercera vez al presidente ucraniano Volodimir Zelenski en la Casa Blanca, días después de haber sugerido que planea entregar a Kiev misiles estadounidenses de largo alcance Tomahawk, lo que se ha interpretado como un nuevo giro estratégico de Washington para aumentar la presión sobre Moscú.
Durante la llamada, Putin remarcó que “los Tomahawk no cambiarán la situación en el campo de batalla, pero dañarán considerablemente” las relaciones entre Rusia y EEUU, dijo el asesor del Kremlin.