“ES UNA FORMA DE PROTESTA”
El tango como danza tiene tres pilares fundamentales: la musicalidad, la improvisación y el sentimiento. Al unir estos elementos y compartir en un abrazo con una mujer, se produce algo maravilloso. El tango, en resumen, es mi vida y lo necesito tanto como el aire. Yo vengo del teatro, del under, donde buscaba a través de la palabra y los personajes, una forma de protesta a toda una realidad de país que me tocó vivir. Con quien fue mi pareja de baile y sentimental por muchos años, decidimos dedicarnos profesionalmente a bailar tango. Juntos recorrimos casi toda Sudamérica y finalmente yo me quedé a vivir en Paraguay.”
“ES EL BAILE QUE SABE CONQUISTAR”
“El tango es para mí un arte maravilloso que sabe conquistar. Es el baile del amor, la pasión, el romance y la sensualidad. En este baile percibo el encanto mágico a través del abrazo, del contacto con el otro. Cuando bailo siento, vivo, amo, mantengo el equilibrio, libero emociones, me olvido de los problemas. El tango es una disciplina muy difícil si se hace a nivel profesional. Más de una vez salí llorando de un ensayo, pero sé que forma parte de mi proceso de crecimiento. Sigo aprendiendo de mis errores, mejorando cada día. Esta disciplina me dio ya muchas satisfacciones a nivel profesional y personal. Hay un dicho que uso y dice: ?la vida es un tango, y si te resbalás, seguí bailando´".