El ascenso del senador colorado cartistas Basilio Bachi Núñez como titular del Poder Legislativo, lejos de aminorar las tensiones entre periodistas, organizaciones y hasta funcionarios con los parlamentarios, azuzó aún más las actitudes violentas y la impunidad para estas.
Desde el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) se emitieron diversos comunicados de reclamo por los hechos de censura, represión, amenazas y hasta agresiones físicas que se dieron a lo largo del año.
Uno de los últimos episodios se dio con la senadora cartista, ex Cruzada Nacional, Norma Aquino, alias Yamy Nal, que amenazó con demandas a periodistas que la critiquen, luego de filtrarse sus antecedentes en el Poder Judicial que le valieron el mote de “planillera”, lo cual le provocó sacar el dedo del medio a los periodistas.
“Tristemente, el actual periodo parlamentario se ha caracterizado por la agresividad hacia los colegas que realizan la cobertura legislativa, situación que se condice con el ambiente hostil que se ha instalado hacia la prensa por parte de ciertos actores políticos”, señaló el SPP en un comunicado a fines de octubre del año pasado.
Comisión Garrote. A principio del mismo mes, el SPP también se pronunció contra medidas en el Senado relacionadas con la Comisión de Investigación de Lavado de Activos, Contrabando y Delitos Conexos, donde cuestionaron que su titular, Dionisio Amarilla, impida preguntas de periodistas al senador Gustavo Leite y solicite a guardias de seguridad que los escolten hasta la salida.
El gremio de periodistas recordó que el Congreso Nacional es una institución pública, por lo que la restricción del acceso a periodistas y público en general solamente puede ser considerada como un impedimento a la libertad de acceso a la información y al libre ejercicio del periodismo, garantizado en la Constitución Nacional.
Se subrayaron los casos de agresión y censura que se dieron antes y se exigió el cese del hostigamiento a los periodistas y la garantía de las condiciones que permitan el normal desempeño de sus labores.
El SPP llegó a participar antes de una de las sesiones de la citada comisión, calificada por las organizaciones sociales como “Garrote”, y dejó sentada su postura ante los ataques de la misma contra periodistas mediante la tergiversación de informaciones.
Más casos. Otro parlamentario que se destacó como violento el año pasado fue el diputado colorado cartista Yamil Esgaib, quien protagonizó diversos episodios de violencia contra periodistas.
Otro senador cartista, ex Cruzada Nacional, protagonista de agresión, fue Javier Vera, alias Chaqueñito, que amenazó a una funcionaria indígena del Senado.
Ninguno de los citados recibió sanción alguna y las políticas restrictivas siguen.