“Nos sigue preocupando porque la situación de polarización y enfrentamiento y la permanente preocupación de Chile por los derechos humanos nos hace reiterar nuestro llamado al diálogo a una solución pacífica a la crisis que enfrenta Venezuela, añadió Muñoz en declaraciones a periodistas chilenos.
Afirmó que la cumbre es una oportunidad para reiterar “ese llamado urgente” y apoyar entre otras iniciativas, la del Vaticano, para encontrar una solución a la crisis que vive Venezuela.
El encuentro de Cartagena se desarrolla en un momento de tensión en Venezuela, justo en la víspera de la instalación de un diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición para tratar de solucionar la grave crisis política y económica del país.
Justamente la crisis del país petrolero era uno de los asuntos que esperaban abordar los mandatarios, tras una petición expresa de varios países en ese sentido, y también del empresariado de la región iberoamericana.