Los nativos deambulan por las calles, avenidas y en los alrededores de comercios de mucho movimiento en la ciudad, donde es un fenómeno relativamente nuevo. Por lo general, el destino principal es Ciudad del Este, donde sobreviven vendiendo caramelos o directamente mendigando en los semáforos.
Los indígenas provienen de comunidades de Itakyry e incluso de otros departamentos como Caaguazú. También se encontró a grupos provenientes de Puerto Península, una comunidad ubicada al sur, no muy distante del centro urbano de Franco.
Esta situación ha generado varias intervenciones de la Codeni de esta ciudad teniendo en cuenta que estos nativos vienen acompañados de sus hijos, algunos muy pequeños. “Los grupos grandes de nativos que abordamos no son todos de Península, provienen de Itakyry, incluso de otros departamentos como Caaguazú. Todavía no pudimos ubicar donde se están quedando de noche. Algunos nos dijeron que vienen de un grupo grande que están viviendo frente a la Terminal de Ómnibus de Ciudad del Este”, indicó la abogada Balbina Almada, responsable de la Codeni local.
Dijo que todos los días viene a la ciudad como si fuera su lugar de trabajo. “Es una realidad social grande, profunda, y somos simplemente una dependencia entre las instituciones que tratan a niños en estado de vulnerabilidad, que pueden combatir en forma efectiva el tema de los niños en las calles, el problema de los niños indígenas en las calles”, refirió.
Son personas que fueron excluidas de sus comunidades, que perdieron sus tierras y no tienen otra que salir a las calles a mendigar. WF