Elías Cabral | Canindeyú
Paredes denunció al entonces comisario principal Inocencio Portelli por haber otorgado privilegios a un detenido, identificado como Diego Antonio Candia, el 15 de julio de este año.
El hombre es cuñado del ex intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta Marques, quien es sindicado como principal autor moral del doble asesinato de Pablo Medina y Antonia Almada.
Candia es investigado por recolección, fabricación y procesamiento de estupefacientes (marihuana). Luego de su aprehensión, pasó a la Comisaría 5.ª de Curuguaty a la espera de la decisión de las autoridades judiciales.
En una de esas noches, el suboficial inspector Óscar Paredes, estudiante del 5.º año de Derecho en la Universidad Nacional de Canindeyú (Unican), tomó la guardia de dicha Comisaría, constatando que el detenido se encontraba gozando de privilegios que no le correspondían, según la denuncia.
Paredes relató que al intentar trasladar a Candia de una pieza hasta el calabozo, fue avasallado por el subjefe Antolín Peralta, reprochándole “que no se meta en el asunto del jefe”.
Luego, ya en la oficina del comisario Portelli, fue amenazado y le dijeron que si no quería obedecer las órdenes “debía retirar su carta de presentación y trasladarse a otra dependencia”, a lo que contestó que no podía cumplir órdenes que no estén estipuladas en la ley, porque sería culpable de cualquier responsabilidad en caso de fuga.
La investigación
Inmediatamente la Justicia Policial procedió a sumariar a Paredes, trasladándolo a la cuarta zona policial, al igual que al comisario, ex jefe de la Comisaría 5.ª de Curuguaty, mientras se iniciaban las investigaciones correspondientes.
Ya en la conclusión del fiscal de sumarios, oficial inspector Jorge Fidel Ibarra Sosa, consta que de acuerdo al informe del Departamento de Asuntos Internos de la Policía Nacional, Paredes cometió falta a los deberes policiales al brindar un informe “faltando a la verdad”.
Según la versión oficial, Candia no estaba gozando de privilegios en una pieza, “sino más bien que fue trasladado a otra celda de mayor seguridad con barrotes de hierro”.
Falso informe
Tanto el fiscal de sumarios como los representantes del Departamento de Asuntos Internos de la Policía Nacional faltaron a la verdad al informar que existen dos celdas o calabozos en la Comisaría 5.ª de Curuguaty. Esto se desprende de una entrevista con el actual jefe, el comisario principal José Gamarra, quien confirmó que existe solamente un calabozo, donde caben apenas 5 personas.
Gamarra fue abordado por la prensa en el marco de las nuevas construcciones que se están realizando en el predio de Curuguaty para mejorar las instalaciones de los uniformados, sin embargo, el jefe policial refirió que la construcción de un nuevo calabozo no está en los planes aún.
El juez de sumarios del tercer turno, Óscar Medina, estará tomando la determinación de dar de baja al uniformado sumariado o aplicar otras sanciones en los próximos días.
