Trabajos como la detección y ubicación de la posición de los miembros de la Agrupación Campesina Armada (ACA), cuyos líderes fueron muertos en una refriega, como el desbaratamiento de una banda internacional de trata de personas en España y Francia, rescatando a varias mujeres paraguayas, como también la detección de varias hectáreas de parcelas de marihuana en Amambay, Canindeyú, y el descubrimiento a un personal policial vendiendo cédulas apócrifas, el novel Departamento de Inteligencia Policial (DIP), que muy pronto será Dirección General de Inteligencia, se va potenciando a nivel de recursos técnicos y humanos y pretende ser el incorruptible desde su inauguración en agosto del 2015.
A pocos meses de inaugurarse, la Dirección de Inteligencia Policial, en el mes de noviembre, recibió el bautismo con la detección y ubicación de varios de los miembros de la denominada Agrupación Campesina Armada (ACA). El operativo posteriormente fue culminado por efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). En el enfrentamiento, que se produjo en Yby Yaú, murieron uno de los líderes del grupo armado, Alfredo Jara Larrea, y otros tres integrantes.
En febrero pasado, el Departamento de Inteligencia detectó una organización criminal que en los últimos diez años llegó a enviar a España y otros países europeos al menos a ciento cincuenta mujeres jóvenes de localidades de Caaguazú y Alto Paraná. El operativo se denominó Plaga, y la unidad del Ministerio Público especializada en el tema logró desbaratar la banda. Posteriormente, descubrió una estructura criminal dedicada a la trata de mujeres paraguayas de Alto Paraná y Caaguazú a España y Francia.
En otro operativo, denominado Mariscal I, se logró la ubicación y posterior captura en Asunción de dos ciudadanos de origen bangladesí, pertenecientes a una estructura criminal de su país. Ambos habían ingresado por el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, donde fueron detenidos, pero lograron burlar a sus custodios y se fugaron.
Otro de los trabajos de inteligencia realizados fue en Cambyretá, donde descubrieron una banda de narcotraficantes, logrando de esa manera la incautación de 350 kilos de marihuana y seis granadas de fabricación argentina. También en el 2016, el departamento logró la desarticulación de una estructura que se dedicaba al comercio ilegal de cédulas de identidad, en el cual resultó detenido Guillermo Figueredo Espínola, quien era un personal policial de Identificaciones. El hecho se había registrado en Luque, donde encontraron varias evidencias.