Mantener el horario de verano todo el año se sustenta en que el otrora “ahorro energético” con el horario de invierno ya está desfasado.
Para el proyectista, el diputado Sebastián García, oficializar la hora estival daría una sensación de seguridad a quienes salen de sus puestos laborales al tiempo que disuadiría los hechos de delincuencia. Además, opina que esto dinamizará la economía alentando el negocio gastronómico y de ocio postrabajo o After Office.
Ferreira coincide en que el argumento del ahorro está perimido, pues data de 1972. Pero, considera que se debe escuchar la opinión ciudadana a través de una encuesta o consulta popular. “Mover una hora es sacrificar a las personas que se despiertan temprano y beneficiar a las personas que desean hacer una actividad después de la oficina o que requieren seguridad para llegar a sus casas. Pero, ahí hay que hacer bien una encuesta ya que los asaltantes pueden cambiar de horario, los que asaltaban de tardecita ahora se mudarán a la mañana”, aventuró.
A la vez, optar por un “horario plano” –dice– tendría su impacto en los meses de junio y julio. “La otra posibilidad es que los horarios de entrada a la escuela o del trabajo sean estacionales: Si en verano es a las 07:00 que en invierno se extienda a las 08:00”, apuntó.