La fiscala antisecuestro Zunilda Ocampo y el comisario Feliciano Martínez, director de Policía de Alto Paraná, más un grupo técnico que vino de la capital trabajan en la investigación del hecho. Todo se inició la noche de lunes, cuando cuatro personas tomaron por asalto una vivienda, reduciendo al dueño casa, Rudy Fiedler Konopatsky, de 76 años, a quien le pidieron la entrega de 5 mil dólares.
Como no contaba con el dinero y al ser escuchado sus gritos por su hijo Silvio Fiedler, de 45 años, que vive en el mismo predio en una casa independiente, este intervino y también fue reducido por los delincuentes que lo tomaron como rehén y huyeron con él.
Alrededor de las 23:00 se produjo la comunicación y el rapto se convirtió en secuestro, pues reclamaron la entrega de 30 mil dólares para liberarlo.
El hecho de no haber dejado rastros evidentes complicó la tarea de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, algunos detalles han generado dudas sobre el nivel de organización de los criminales. Entre los elementos que causan sospecha, el comisario Martínez resaltó que actuaron a cara descubierta los secuestradores durante el ingreso a la vivienda de Fiedler, lo que no se condice con los métodos de criminales profesionales.
SERIAN BRASILEÑOS. Al parecer, uno de ellos incluso utilizó un marcado acento brasileño al dirigirse a la víctima. “No es el típico brasiguayo de la zona”, aclaró el comisario, sugiriendo que al menos uno de los implicados podría ser un extranjero sin experiencia previa en la zona, lo cual agrega una complejidad adicional a la investigación.
Martínez aseguró que la prioridad es mantener la integridad de Fiedler. La familia, angustiada, pero firme, ha asumido las negociaciones iniciales con los secuestradores, quienes hicieron una sola llamada hasta el cierre de esta edición.
El comisario explicó que el equipo de la Policía del Alto Paraná y un grupo de Antisecuestro enviado desde Asunción están proporcionando asistencia técnica y apoyo en los patrullajes, sin interferir en las negociaciones que puedan darse.
El ambiente en Gleba 2 es de gran inquietud. Familias y vecinos se han mantenido en contacto con la policía, compartiendo testimonios y detalles de cualquier actividad sospechosa que pueda arrojar luz sobre el paradero de Fiedler.
El subcomisario Édgar Galeano, jefe de Antisecuestro de Alto Paraná, dijo anoche a Monumental 1080: “Estamos esperanzados de que vamos a llegar a buen puerto. Estamos haciendo las averiguaciones sobre esa situación porque la familia no cuenta con el dinero”.
La fiscala Zunilda Ocampo señaló que, a diferencia de otros secuestradores registrados en Alto Paraná, que empleaban métodos evidentes como llamadas repetitivas o el uso de números rastreables, estos individuos actúan de manera llamativa, manteniendo una distancia prudente que impide seguir las tareas investigativas.