Alma Segovia
Sicóloga
Alma Segovia, magíster en Sicología Clínica y especialista en Sicología Jurídica y Forense, explica que las fiestas de fin de año pueden ser especialmente difíciles cuando se ha perdido a un ser querido. “Recuerda que es normal sentir tristeza y extrañar a tu ser querido durante las fiestas. Permítete sentir y procesar tus emociones, y haz lo que sea necesario para cuidarte a ti mismo durante este tiempo”, refiere la profesional, quien a continuación brinda algunas sugerencias sobre qué hacer para no perderse en la tristeza durante estas fechas:
1. PERMÍTETE SENTIR:
Es importante permitirte sentir todas las emociones que surgen durante las fiestas. No reprimas tus sentimientos, ya que esto solo prolongará el proceso de duelo. Permítete llorar, hablar de tus sentimientos y expresar tu dolor.
2. PLANIFICA CON ANTICIPACIÓN:
Si las fiestas te generan ansiedad, considera planificar con anticipación cómo quieres pasar esos días. Puedes decidir si deseas participar en las celebraciones familiares o si prefieres hacer algo diferente, como pasar tiempo a solas o con amigos cercanos.
3. ESTABLECE LÍMITES:
No te sientas obligado a participar en todas las actividades festivas si no te sientes emocionalmente preparado. Establece límites y comunica tus necesidades a tus seres queridos. Puedes optar por participar solo en las partes que te sientas cómodo y evitar aquellas que te resulten demasiado dolorosas.
4. CREA NUEVAS TRADICIONES:
Considera la posibilidad de crear nuevas tradiciones o rituales en honor a tu ser querido. Puedes encender una vela en su memoria, compartir historias y recuerdos, o hacer una donación a una organización benéfica en su nombre. Esto puede ayudar a sentirte conectado con tu ser querido y honrar su memoria de una manera significativa.
5. BUSCA APOYO:
No tengas miedo de buscar apoyo emocional durante estas fechas. Puedes hablar con amigos cercanos, familiares o un grupo de apoyo para compartir tus sentimientos y recibir apoyo. Compartir tu experiencia con personas que pasaron por situaciones similares puede ser reconfortante y ayudar a sentirte comprendido.
6. CUÍDATE A TI MISMO:
Durante las fiestas, es fundamental cuidar de ti mismo tanto física como emocionalmente. Asegúrate de descansar lo suficiente, comer de manera saludable, hacer ejercicio y encontrar actividades que te den alegría y distracción.
La pérdida de un ser querido puede desencadenar una amplia gama de emociones. Algunas de las más comunes que se experimentan después de la pérdida incluyen:
1. TRISTEZA:
La tristeza es una emoción natural y esperada después de la pérdida de un ser querido. Puede manifestarse como una sensación de vacío, pesadez en el corazón, llanto y una sensación general de melancolía.
2. SOLEDAD:
La pérdida de un ser querido puede hacer que te sientas solo y aislado. Puedes extrañar la compañía y el apoyo emocional que solías recibir de esa persona.
3. IRA:
La ira es una emoción común en el proceso de duelo. Puedes sentirte enojado con la persona fallecida por haberte dejado, con el mundo por continuar sin ellos, o incluso contigo mismo por no haber hecho más.
4. CULPA:
Muchos experimentan sentimientos de culpa después de la pérdida de un ser querido. Puedes cuestionarte si hiciste lo suficiente, si podrías haber evitado su muerte o si tienes algún tipo de responsabilidad en su pérdida.
5. CONFUSIÓN:
La pérdida puede generar confusión y desorientación. Puedes sentirte perdido sin la presencia y orientación de esa persona y tener dificultades para encontrar tu camino sin ellos.
6. NOSTALGIA:
La nostalgia es una emoción común después de la pérdida. Puedes sentir un profundo anhelo por los momentos compartidos, los recuerdos y las experiencias que ya no puedes tener con esa persona.
Es importante tener en cuenta que todas estas emociones son normales y parte del proceso de duelo. Cada persona experimenta el duelo de manera diferente, por lo que es importante respetar tus propias emociones y permitirte sentirlas sin juzgarte a ti mismo.
¿Cómo lograr que las fiestas de fin de año no sean un estrés?
La sicóloga Alma Segovia sostiene que en este tiempo de frenesí por las fiestas de fin de año es necesario que pongamos el freno de mano a los pensamientos que nos llevan a la rumiación constante sobre lo que pudimos haber hecho y no hicimos, dejar de estancar el pensamiento en lo que debimos lograr, en la meta que quizás este año no pudo ser.
“Seamos más compasivos con nosotros mismos, estableciendo nuevas metas o la continuidad de las que ya nos fijamos para el año que sigue, que nace y se inicia el 1 de enero. Se trata de una nueva oportunidad, una nueva vuelta, que nos ofrece 365 días para seguir luchando por eso que anhelamos. ¡Lo importante es no rendirse y darse la oportunidad de seguir adelante!”, compartió.
La profesional aprovecha la ocasión para brindar sencillos consejos para que las fiestas de fin de año no sean un estrés y sí sean momentos que unan a las familias. “Hay que buscar un plan que realmente nos cierre para las fiestas”, aconseja.
En primer lugar, sostiene Segovia, hay que evitar aquellos planes de Navidad y de Año Nuevo a los que concurriríamos únicamente por obligación.
“Debemos estar con las personas que realmente queremos estar y tratemos de aceptarlos tal como son y de no entrar en conversaciones automáticas que a veces llevan a resultados desagradables”, refiere.
Una buena estrategia para evitar peleas o momentos desagradables es recordar que somos todos distintos y que las personas no tienen que cumplir con nuestras expectativas. “Tampoco tendremos que hacernos cargo de las expectativas de los demás con respecto a nosotros. No dejar los hábitos saludables que ya tenemos. Salir a caminar, a correr, hacer ejercicio al aire libre, disfrutar de los deportes, reírnos, hidratarnos, comer chocolate, o verduras y frutas”, explica la profesional.
A continuación un listado de más consejos:
1. Continuar haciendo todas las cosas buenas que mantienen nuestro cuerpo y nuestra mente en buen estado.
2. Tomar agua desde la mañana se torna indispensable cuando empieza el calor y, sobre todo, cuando los festejos incluyen brindis con bebidas alcohólicas que nos deshidratan.
3. No tenemos que sentirnos presionados por los regalos y por el gasto que puedan significar. Vale recordar que para los que nos rodean, nuestra presencia es el mejor regalo.
4. Es importante respetar la necesidad que tienen el cuerpo y la mente de restablecer el orden y el equilibrio. Necesitamos recuperarnos del bullicio de las fiestas.
5. Dormir un poco más, comer sano y dejar las preocupaciones a un lado son maneras eficaces de ayudar al cerebro a eliminar toxinas y a pensar con claridad.