Un cambio radical del sistema de alimentación escolar fue presentado por el presidente Santiago Peña, quien ya remitió el proyecto al Congreso. En esencia, la propuesta del Ejecutivo concreta la centralización de los recursos, como adelantó Última Hora el pasado 9 de enero, al crear el Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae), concentrando en una sola caja todo el dinero del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), que será eliminado.
El Fonae estará en poder del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), a cargo del ministro Tadeo Rojas. Esta institución centralizará toda la gestión y licitaciones, y la distribución de los recursos a las gobernaciones, excepto Central y Presidente Hayes. Los intendentes son excluidos del manejo de dinero, tendrán un rol operativo. También al Ministerio de Educación, por lo que la Comuna de Asunción queda igualmente fuera del manejo de recursos.
El proyecto fue denominado “Hambre Cero en las Escuelas”, y tiene como finalidad la universalización de la alimentación, llegando a 1.300.000 estudiantes, los 180 días del año lectivo. El problema es que para eso, todo el dinero del Fonacide sería destinado a este efecto, un total de USD 250 millones, dejando sin financiamiento al Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI), que además financia al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y otros; la ley de arancel cero; el Fondo Nacional de Salud; la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD); proyectos de infraestructura para la educación.
La jefa de Gabinete, Lea Giménez, aclaró que la misión del Ministerio de Economía es buscar financiamiento para estas instituciones, de modo que se tenga una solución para el 2025, cuando se estudie el nuevo presupuesto.
Para el control del Fonae, se crea el Consejo Nacional de Alimentación Escolar (Conae), que estará formado por los ministros de Educación, Economía, Desarrollo Social, jefe de Gabinete, presidente del Consejo de Gobernadores, presidente de Opaci. Por su parte, la Contraloría aplicará controles concurrentes, aunque aún no tiene recursos. El contralor Camilo Benítez pidió que sean asignados los fondos el siguiente año para que puedan contratar más auditores que estén en las escuelas.
En su discurso, Peña calificó al Fonacide como un fracaso desde su creación hace diez años, y que el manejo de la alimentación fue un descalabro, conclusión a la que llegó mediante un informe de la Contraloría.
Igualmente, indicó que la pobreza es una decisión política, pero no hizo autocrítica a la gestión de su partido. “Dejemos de lado el revanchismo, dejemos de lado los intereses personales”, lanzó.
Peña señaló que fue un error asignar los recursos del Fonacide con el criterio de cercanía a la represa, es decir, departamentos más cercanos a Itaipú, reciben más fondos.
El presidente anticipó una polémica en el ámbito político y pidió ayuda al vicepresidente Pedro Alliana. “Estoy seguro de que hoy se va a abrir un campo de mucha especulación, de mucho debate político, y en esto, mi querido Pedro, pongo toda mi esperanza en tu sabiduría”, manifestó.
Ex viceministro cree que puede ser una oportunidad
El ex viceministro de Educación y Ciencias, Robert Cano, analizó el proyecto del Poder Ejecutivo sobre Hambre Cero en las escuelas.
“Espero que con esto los recursos se vayan asignando donde están las necesidades educativas”, señaló el viceministro en declaraciones a la 1080 AM.
A su criterio, la propuesta que ahora está en la Cámara de Diputados es una oportunidad para mejorar la provisión de alimentación escolar.
Remarcó que ley de Fonacide tiene una serie de falencias de distribuir los recursos con base en las gobernaciones y municipios afectados por territorio inundado por las represas, no con un criterio relacionado a las necesidades educativas de cada zona.
Justamente durante la presentación realizada por el presidente Santiago Peña se expuso que hubo varias irregularidades expuestas por la Contraloría General de la República.
Dijo que el MEC tenía una sobrecarga enorme de trabajo, porque tenía que aprobar proyectos de alimentación escolar, merienda escolar y almuerzo escolar, de 273 municipios y 17 gobernaciones. “Lo veo como una oportunidad. Por un lado, porque Fonacide tenía un gran problema, la distribución de los recursos se hacía en base a la ley de royalties. Entonces, departamentos cuyo mérito era estar por la costa del Paraná se llevaban muchos recursos y San Pedro, Caaguazú, Caazapá, nada”, significó Cano.
Argumentó que no se compadece esa distribución con las necesidades educativas. “Esa siempre fue una crítica del ministerio “, expuso.
