En este contexto, la institución propone empezar a debatir sobre este tema crucial para la sanidad bovina del país y realizar el primer debate al respecto, el próximo 12 de junio. Este encuentro reunirá a diversos actores de la cadena pecuaria para analizar la posibilidad de avanzar hacia la certificación de país libre de fiebre aftosa sin vacunación.
Así lo anunció el presidente del Senacsa, José Carlos Martin Camperchioli, al medio local Productiva Radio, desde París, en donde participa de la 92ª Asamblea General de Delegados de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). El funcionario destacó que la decisión deberá tomarse antes de fin de año si se pretende suspender la vacunación a partir de 2027.
El pos del objetivo. Martin subrayó que Paraguay viene trabajando desde 2020 en una hoja de ruta para alcanzar este objetivo, en la que se destaca la implementación del Sistema de Identificación Animal del Paraguay (SIAP).
Además, indicó que la delegación paraguaya en París sigue de cerca las presentaciones de Brasil y Bolivia, países que están a punto de recibir la certificación como libres de fiebre aftosa sin vacunación. “El 12 de junio realizaremos una reunión con 80 referentes del sector productivo para debatir y definir una postura antes de fin de año. No se trata simplemente de dejar de vacunar y esperar una habilitación internacional. Es un proceso que requiere al menos dos años de trabajo previo”, advirtió.
alianzas. El titular del Senacsa también señaló que este debate es el inicio de una serie de talleres y encuentros con expertos internacionales que se desarrollarán en los próximos meses. “Queremos trabajar en conjunto con países aliados y tomar una decisión firme. Si aspiramos a dejar de vacunar en 2027, debemos definirlo ahora. De lo contrario, tendríamos que seguir aplicando las vacunas”, agregó.
Martin destacó que los avances logrados hasta ahora fueron posibles gracias al compromiso del sector productivo con la sanidad animal, así como a la inversión de la industria en garantizar la inocuidad de sus productos.
“Este proceso es el resultado de una conciencia sanitaria creciente entre los productores y del trabajo constante del Senacsa. Adaptarnos a las nuevas tendencias globales es clave para no perder lo que ya se ha logrado. El esfuerzo hecho hasta hoy no puede quedar en vano”, enfatizó.