El BCP, así como los organismos internacionales, fueron reduciendo las proyecciones del PIB a medida que avanzaba el año, como consecuencia del impacto de la climatología, con inundaciones y sequías, según la estación, en la campaña agrícola.
Tanto la agricultura como la ganadería acumularon dos trimestres en negativo, con mayor incidencia en la primera, y mostraron mejoras en el tercer trimestre, aunque insuficientes para contrarrestar la caída sufrida entre enero y junio.
Así, hasta setiembre, la agricultura había perdido un 10,3% y la ganadería, un 2,7%, como recogen los datos del Boletín de Cuentas Trimestral del BCP, correspondiente al tercer trimestre de 2019.
La temporada de lluvias también retrasó la ejecución de la inversión en infraestructuras e hizo que se resintiera el sector de la construcción, y aunque experimentó un “mayor dinamismo” entre julio y setiembre de 2019 y repuntó un 6,3%, en el acumulado del año, hasta setiembre, se dejaba un 3,1%, según el boletín del tercer trimestre del BCP.
Solo el sector servicios logró mantenerse en positivo, con un crecimiento del 2,9% hasta setiembre.
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Ante esa desaceleración que venía mostrando la economía, unido al malestar social que empezaba a generar la situación, el Ministerio de Hacienda anunció a principios de junio una inversión de USD 1.543,51 millones con la que esperaba que la economía repuntara de cara al segundo semestre del año.
De ese monto, la mayor parte se destinaría a infraestructuras (unos USD 1.175 millones), USD 114,51 millones irían para las ayudas sociales y el monto restante, unos USD 254 millones, para el empleo, el comercio y la producción.
A pesar de ese intento de remontada, el titular de la cartera económica, Benigno López, admitió en octubre que Paraguay estaba experimentando un periodo de “recesión” económica tras conocerse que el PIB registró una caída del 3% en el segundo trimestre de 2019 con respecto al mismo periodo de 2018.
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En su rendición de cuentas de este diciembre, López se refirió a este 2019 como “un año complejo” y confió en “un rebote el año que viene”.
Le avalan las perspectivas del BCP, que sostienen que el PIB volverá a crecer a una tasa del 4,1%, y también las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en sus proyecciones de octubre fijó la evolución del PIB paraguayo en el 4%, por encima del resto de la región.
En cuanto a la inflación del país, el BCP informó este lunes que el dato de 2019 se situaba en el 2,8%, por debajo del 3,2% del año anterior, con lo que volvió a quedar por debajo de la meta del 4% que marca la institución.