Este año se apunta enviar a Chile 110.000 toneladas de carne, para acompañar el crecimiento que se vino registrando en el 2020. En cuanto a Taiwán, cuyo objetivo de 25.000 toneladas se superó el año pasado, ahora se buscará llegar a 35.000 toneladas, mientras que para Israel, que está mostrando un mejor movimiento en los últimos meses, se marcó un objetivo de entre 25.000 y 30.000 toneladas, según explicó el presidente del Senacsa, José Carlos Martin.
En el caso de Israel, que importa los cortes kosher, hubo menos dinamismo el año pasado a raíz de la pandemia que dificultó el retorno de los rabinos y su desplazamiento por el país. No obstante, se prepara un nuevo frigorífico, perteneciente a una cooperativa menonita, que podrá enviar productos a ese destino. Se estima que la faena bajo el ritual de los judíos será continua en el primer trimestre, hasta las Pascuas.
Martin detalló que se trabajará además en disminuir la dependencia hacia el mercado ruso, donde todo indica que se impondrá un arancel de por lo menos 25% a la importación de carne. “Rusia tiene todos los síntomas de un mercado que va en decrecimiento, pero también porque hay una política en cuanto a importación de proteína animal, ya lo hizo con la carne porcina”, indicó Martin al respecto.
Mencionó que es una preocupación muy grande esta situación, atendiendo a que se trata del segundo comprador de carne paraguaya. De ahora en más se tendrá que insistir en la reubicación de unas 50.000 toneladas.
“Esperemos que para el 2022 podamos exportar a Estados Unidos para colocar esa diferencia”, indicó sobre los trámites que van avanzando hacia la apertura del mercado norteamericano, que al igual que Rusia demanda carne para uso industrial.
Sobre los envíos a Europa, indicó que se están desarrollando negocios para que la carne paraguaya llegue a inicios del verano al viejo continente.
SANIDAD. En el aspecto sanitario, el Senacsa continuará trabajando con “cambios en la búsqueda de la excelencia”, dijo Martin acerca de la vacunación antiaftosa que en su primer periodo pretende llegar a 14.020.000 cabezas de ganado.
Desde hace algunos años, Paraguay trabaja en la disminución de las dosis y en otras modificaciones siguiendo las recomendaciones internacionales. El objetivo siempre está en mantener los niveles de inmunidad de los animales, que es uno de los más altos de la región.
Pero también se insistirá en un nuevo modelo de identificación de los bovinos, teniendo en cuenta que ya se elaboró un borrador y se cuenta con recursos para su implementación.
“Ya no podemos estar con un doble estándar, el sistema que hoy tenemos fue bueno para el 2006, 2007, 2008, pero hoy es un sistema que no funciona, que ya no representa nuestra realidad como país exportador de carne, entonces tenemos que trabajar en un sistema único a nivel país”, sostuvo Martin sobre la necesidad de trabajar en una nueva alianza público-privada para llegar a la identificación de los animales a nivel país.
Sigue latente el deseo de enviar carne a China
A pesar de las barreras políticas, de acuerdo con el presidente del Senacsa, José Carlos Martin, hay esperanzas de exportar carne al mayor consumidor del mundo.
El titular del servicio sanitario aspira llegar este año a la presidencia de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés), lo que significará un prestigio para el país, que tendrá más posibilidades de cerrar negocios. “Yo creo que puede haber una oportunidad con la presidencia de la OIE para entrar a China, si bien hay razones políticas, hay una lucecita mínima de esperanza”, dijo Martin con relación al deseo de llegar al gigante asiático con la carne paraguaya. Por el momento, las relaciones con Taiwán impiden avanzar en negociaciones con China.