Medidas de ingreso al país y prácticas de convivencia con atención sanitaria son estrategias ganadas durante el curso de la pandemia de Covid-19 que deberían permanecer para mantener el control de posibles brotes de más virus, refiere director del Hospital de Clínicas, Jorge Giubi.
“Con toda la globalización hoy estas a 20.000 kilómetros y prácticamente en 24 horas, el virus llega y se disemina. En diciembre empezó el Covid en Wuhan y en marzo ya tuvimos un caso y nuestro país tampoco es un destino demasiado codiciado para los extranjeros”, explica Giubi.
El profesional mencionó que la circulación de más enfermedades virales como nuevas cepas del SAR-CoV-2, influenza y otras, podrían detectarse para evitar el quiebre de los sistemas de salud de mantenerse, según la experiencia que se sumó con el Covid-19, entre control de test PCR y vacunación.
“En cualquier momento, esperemos que no, que, lo protocolos que se instalaron, a nivel mundial en aeropuertos y en los países puedan frenar la propagación de otras enfermedades virales que puedan surgir”, señaló al destacar que en nuestro país también se deben mantener las medidas.
Agregó que a nivel nacional debería fortalecerse la vacunación y no bajar el control de ingreso al país con el protocolo establecido de PCR negativo, esquema completo de dosis anti-Covid-19. “Nosotros por tener un sistema de salud débil, con déficit de medicamentos, equipos de personal capacitado entonces en es contexto tenemos que estar preparados”, enfatizó.
En tanto, recordó lo que significó para el hospital de Clínicas los inicios de la pandemia en la que el centro tuvo que “improvisar” con recursos e infraestructura, así como también debatirse con la reorganización de recursos humanos específicos que son limitados en el país.
Giubi puntualizó que las dos olas que azotaron al país dejaron enseñanzas, como la necesidad de contar con pabellones de aislamiento que no solo estén al servicio de Covid-19, sino para la atención de otras patologías como el dengue, que requieren de atención específica. “La contingencia no es solo una cosa del Covid, también tenemos influenza, dengue, con los cambios por Covid-19, ganamos lugares donde vamos a poder evacuar esos pacientes con más comodidad. Salvo cuando se excede la cantidad de atenciones”, destacó.
Protocolos que se instalaron a nivel mundial en aeropuertos y en los países pueden frenar mucho la propagación de otras enfermedades virales. Dr. Jorge Giubi, director de Clínicas.
En deuda: Se ganaron camas, pero no se llega a cuota
A inicios de la pandemia en marzo del 2020, se contaba con 308 camas de UTI; con las ampliaciones se computan unas 764 unidades que responden al sistema integrado de la salud en las que se suman las de nosocomios del Ministerio de Salud e IPS, ubicadas principalmente en los centros asistenciales de Asunción, Central, Alto Paraná, Misiones e Itapúa. Y otras 6.690 en salas comunes de internación.
Con el crecimiento de camas el Paraguay se encuentran en el porcentaje mínimo de relación cama por habitantes de la población recomendado, alcanzando solo al 1%. Es decir, cubre a poco más de 700 de los poco más siete millones de habitantes. En tanto, en la ecuación de internaciones comunes, la relación debe ser del 10%, para lo que aún faltan algunas camas.
Con ese panorama, ni bien se hizo sentir el descenso de hospitalizados por Covid-19, los espacios fueron rápidamente ocupados por internados polivalentes en los principales hospitales de referencia país, donde actualmente se vive una sobrecarga de dolencias graves y agudas.