En las afueras de los Tribunales de Dolores, en Argentina, después de la declaración de Máximo Thomsen, uno de los rugbistas más comprometidos en el crimen de Fernando Báez Sosa, el abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, cuestionó al procesado y aseguró tajantemente que todo lo que dijo “es mentira”.
“Pensamos algo más inteligente. Esto creo que los compromete, hay que hacer un análisis profundo de lo que declaró (Thomsen), ni siquiera coincide con lo que se ve en las imágenes. No inventar y decir que le pegaron porque en ninguna imagen hay alguien pegándole a un amigo de él o a él. Es insólito”, aseveró el abogado ante medios argentinos.
Y prosiguió: “Todas las imágenes muestran a un Thomsen implacable, evidentemente la cobardía continúa. Cuando vos sos un cobarde es muy difícil que en la vida cambies. ¿Sabés cómo a Fernando lo mataron? De una manera cobarde”.
En otro momento, el representante legal de la familia Báez consideró que “es la peor estrategia” que vio y ratificó que es bastante “duro” para los padres escuchar las declaraciones de Máximo Thomsen, intentando deslindar responsabilidad.
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Este último lunes se llevó a cabo en el vecino país la decimoprimera audiencia del juicio por el crimen del hijo de paraguayos, donde Máximo Thomsen, de 23 años, rompió el silencio y pidió declarar, luego de que su madre presentara testimonio ante el tribunal.
En la ocasión, el joven pidió disculpas, pero dijo que jamás tuvo intenciones de matar. Quiso relativizar la teoría de que la víctima fue emboscada por él y sus amigos y alegó que fue una pelea que ocurrió “en un abrir y cerrar de ojos”. Incluso, sostuvo que no se peleó dentro del boliche Le Brique.
No obstante, el principal sospechoso de la muerte de Fernando Báez pudo reconocer su calzado como el que fue encontrado en la escena del crimen y el cual estaba manchado con la sangre de la víctima.
Si bien no estaba previsto que Máximo declare ante el Tribunal, el acusado pidió hacerlo después de mantenerse en silencio por dos años y diez meses, y después de haber escuchado llorar durante casi ocho minutos a su madre, quien ya se había retirado de la sala.
El asesinato del joven Báez Sosa ocurrió el 18 de enero de 2020 frente a una discoteca en Villa Gesell, Argentina, cuando la víctima habría intervenido intentando separar a uno de sus amigos en medio de una discusión.
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Tras esto, mientras esperaba en la vereda del local nocturno, recibió un golpe en la espalda que lo dejó inconsciente y luego una turba comenzó a golpearlo hasta dejarlo sin vida. Imágenes de circuito cerrado evidenciaron los hechos.
Son ocho los rugbistas que afrontan la causa. Además de Thomsen, están Luciano Pertossi, de 21 años; Ciro Pertossi, de 22; Lucas Pertossi, de 23; Ayrton Viollaz, de 23 años; Enzo Comelli, de 22, Matías Benicelli, de 23 y Blas Cinalli, de 21 años.