Primero, aclaró que no se trataba de una protesta; no obstante, sí tenía como cometido visibilizar los reclamos más urgentes que vive la gente más necesitada.
“Era una peregrinación de la Conferpar para manifestar preocupación sobre lo que vivimos en el país y la falta de medidas de las autoridades para atender a las personas más pobres”, refirió.
“Entonces, se organizó esta peregrinación del Año del Jubileo; los religiosos fuimos a caminar y se invitó a llevar carteles en que se exprese la realidad del país”, indicó el sacerdote. Su cartel llevaba la leyenda: “¡Reforma del transporte público ya!”.
Pensó que por la dimensión del cartel, “no podía pasar nada y al llegar al costado del Parlamento me impidieron el paso”. La reacción de los agentes fue amenazarlo con detenerlo si seguía con el cartel, poniendo como impedimento la Ley del Marchódromo.
Luna les explicó que el cartel no era una protesta, sino una medida cívica de una cuestión social. “Me dijeron que si seguía, me iban a tener que detener”, relató.
Finalmente, dejó a un costado el cartel para no entorpecer la peregrinación. Según Luna, la Policía dijo a miembros de la Conferpar que él era un “infiltrado” en el grupo. Luna indicó que así queda al descubierto “que no se quiere visibilizar un problema que afecta a la gente, y a mucha gente”.
CRITICA DICHO DE LEGISLADORA. Sobre los dichos de la diputada Rocío Abed, quien afirmó que la gente tiene buen pasar por poder comprar café caro, Luna tildó la afirmación de superficial. “Este tipo de declaraciones es lamentable. Hay un índice de desarrollo humano que está hecho por las NNUU hace años, que te da pautas de cuando se vive mejor, no podés decir eso cuando sos legislador”, apuntó.
“Hay índices medibles de salud, educación y calidad de vida, datos que se supone que el Gobierno tiene, si se quiere hablar seriamente”, sostuvo.
Reiteró que se deben cotejar datos serios para ver si en salud, educación, transporte, etc., “estamos bien o mal”.