El oso polar tenía 16 años y los expertos aseguran que su muerte fue por la falta de comida y el cambio climático.
El periódico digital lanacion.com.ar señala que el oso había sido inspeccionado por científicos en abril, en el sur de Svalbard, un archipiélago ubicado en el océano Glacial Ártico.
Los reportes señalan que en ese momento, el animal estaba aparentemente en buen estado de salud, por lo que sorprendió a la comunidad científica el hallazgo del macho muerto, meses después, en la parte norte del archipiélago, lejos de su hábitat normal.
El doctor Stirling, de la organización Canadian Wildlife Service (Servicio de Vida Silvestre Canadiense) y la Universidad de Alberta, indicó que el oso parece haber muerto de hambre, por la posición en que fue encontrado y por el estado en que se encontraba su cuerpo, que se redujo a “piel y huesos”.
Señaló además que “podría deberse a que la mayor parte de las aguas de Svalbard no se congelaron normalmente el último invierno”, por lo que el oso debió alejarse de la zona donde caza habitualmente, para obtener alimento.