En audios filtrados se relata paso a paso formas en la que esta organización logra colarse en los trámites de despacho aduaneros para incluir cargamento contaminado como parte del contingente de contenedores de azúcar orgánica. En papeles, el equipo tras el megacargamento de cocaína consigue saltarse la verificación, obteniendo canal verde. que se logra con aval de documentación correcta, sin más verificación.
El relato se desarrolla desde el 17 al 22 de julio de 2021, a unos seis días antes de la incautación del contenedor que guardaba las 3 toneladas de la sustancia ilícita, en el depósito base que operaba en Fernando de la Mora.
En una comunicación del 21 de julio, Juan José Dubini Franco explica a su hijo Juan José Dubini Verdún cuál es la vía que se utiliza para el envío exitoso de la carga, según las directivas de Alberto Martínez (apodado El Gordo), donde la dilatación del envío del contenedor con la mercancía es la clave. Dubini Franco señala que es necesario acelerar los trámites de despacho, obtener el canal verde y evitar el requerimiento del despachante de la presencia del contenedor violentado en el puerto.
“Que prepare todo el despacho, así sabemos que es canal verde”, remarca como directiva Dubini Franco a Dubini Verdún para Néstor, el despachante, y explica que “cuando se hace el despacho se sabe que es canal verde y ya entra todo, que haga todo como el anterior, entonces el otro vamos a entregar sobre la hora nomás nosotros”. El miembro organizativo de la operación de la carga récord comenta que sería la misma forma que se utilizó para el envío de una anterior partida y enfatiza que los trámites continuarán luego por cuenta de El Gordo y su equipo. Con lo que, además, al contar con la fotografía del canal verde ya podrían recibir también parte del pago.
“Cuando tenemos el despacho yo le envío al Gordo, y ya está todo bien, entonces ese último nosotros sobre la hora vamos a entregar, nos van a llamar a decir que falta uno, y sí, sí nomás le vamos a decir a Néstor (despachante), que nos faltaban unas cien bolsas; así nomás, esa es una estrategia que me dijo el Gordo”, cita Dubini Franco y subraya que “la gente de ahí del Gordo le dijeron que él haga así nomás”.
El Gordo, socio en jefe de la organización además, según otra conversación entre los Dubini, cuenta con información de primera mano de espacios en buques para un envío más rápido y mayor, con el que buscaron remitir el cargamento con sustancias lícitas de azúcar orgánica y las contaminadas, de una vez en una partida de 12 contenedores. “Hablé con el Gordo, su gente averiguó que hay lugar en el buque para esos seis contenedores, (...) decile a José (empresa de envíos) que tu cliente te dio esa información y si puede ver”, le pide Dubini a su hijo.
REPORTES Y AVISOS
En conversación entre Juan José Dubini y el despachante identificado como Néstor se anuncia que despachos marchan viento en popa sin necesidad de verificaciones y tampoco de la presencia de documentación de origen, que recalca el despachante que no crea que sea un documento requerido. Salvo un procedimiento con la Senave. Al finalizar ambos, hablan entonces de ya el pago total del trámite, con lo que se anuncia además la posibilidad de iniciar el procedimiento de enviar más contenedores de la misma forma.
En tanto, como parte del reporte interno, Dubini Franco refiere a Bruno Ciancio que el despacho llegó a buen puerto; en tanto, no pudieron conseguir el lugar que tenía previsto (para el envío total de la partida de 12 contenedores). Por otra parte, Ciancio, denominado como El Viejito, solicita a Dubini que extienda el aviso al Vecino. Con este socio no identificado debían realizar sobre la operación un encuentro con aparentemente otros miembros.
En la causa del megacargamento de julio del 2021 se encuentran imputados Juan José Dubini Franco, Juan José Dubini Verdún, Alberto Martínez, además de Alberto Julián Martínez “El Gordo” y Bruno Vicente Ciancio, “El Viejito”.
Cuenta regresiva ante Fiscalía
La causa de la megaincautación de más de 3,4 toneladas de cocaína en un depósito de Fernando de la Mora cuenta con plazo hasta el 29 de julio de 2022 para la presentación de la acusación y la posible elevación de esta a juicio. El caso sufrió el cambio de fiscal tras la renuncia de Eduardo Royg, quien dejó el Ministerio Público por la actividad privada, en marzo de este año, en medio del operativo A Ultranza Py. Actualmente, la investigación se encuentra en manos del agente Osmar Segovia.
El 27 de julio de 2021, una comitiva liderada por Eduardo Royg se incautó de un contenedor con unos 3.416 kilos de cocaína, ubicados en un depósito en Fernando de la Mora. La sustancia que fue verificada in situ, gracias a un análisis primario realizado por el agente Narciso Gunther, estaba empaquetada en panes guardados en bolsas de azúcar orgánica con el logo de Cooperativa Manduvirá. En el lugar además se encontraron troncos huecos y bolsas con acerrín, posible vía de transporte interno de la sustancia ilícita. En el operativo, según carpeta fiscal, no se encontró a ninguna persona responsable. En tanto, se retuvieron equipos de informática y se constató que el inmueble estaba siendo alquilado por Juan José Dubini, actual imputado.
El costo aproximado de la carga se fijó en USD 35 millones, teniendo como base solo el mercado local.
El operativo fue considerado como récord de kilos incautados, superando a los 2.906 kilos encontrados en el 2020 en el puerto privado Terport de Villeta