La fiscala María del Carmen Meza había solicitado la rebeldía de Adolfo Fidel Dávalos Carballo (37), ya que supuestamente, de forma reiterada, el hombre aprovechaba los momentos en que verificaba las tareas escolares de las niñas, en horario de clases, para hacerlas sentar en su regazo y manosearlas.
Según la fiscala, el director tuvo conocimiento del hecho; luego las madres, quienes finalmente hicieron la denuncia. Hoy, el hombre –quien está prófugo de la Justicia– ya está desvinculado de la institución.
Ya fueron solicitados los informes para saber si existe algún sumario en su contra y si el hombre posee antecedentes por hechos similares.