El grupo opositor Archipiélago denunció el martes que la “militarización extrema de las calles” y el bloqueo de más de 100 activistas en Cuba impidió la marcha prevista para el lunes, por lo que extenderán hasta el 27 de noviembre las acciones de protesta.
El gobierno respondió con una “militarización extrema de las calles, más de 100 activistas sitiados, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, actos de repudio, violencia, amenazas, coacción y discursos de odio”, dice una declaración enviada a la AFP por Archipiélago, el grupo de debate político que organizó la frustrada manifestación del lunes 15 de noviembre.
El grupo, con 30.000 miembros dentro y fuera de la isla, había convocado a la marcha por la liberación de los presos políticos, por los derechos ciudadanos y la democracia, pese a que las autoridades prohibieron esa protesta y advirtieron de sanciones penales.
REPRESIÓN. “El recrudecimiento de la represión contra la ciudadanía y los manifestantes pacíficos no es ni será aceptada”, asegura la declaración, que llama a extender la manifestación hasta el 27 de noviembre (27N).
Como parte de las acciones, Archipiélago pide a sus seguidores vestir de blanco y usar rosas blancas como emblemas, hacer videos individuales y participar en un “cacerolazo” por las noches.
El 27 de noviembre se cumple el primer aniversario del plantón de más de 300 jóvenes artistas frente al ministerio de Cultura cubano, reclamando libertad de expresión.
La convocatoria surgió después de las históricas manifestaciones que estallaron de manera espontánea el 11 de julio al grito de “Libertad” y “Tenemos hambre”, con saldo de un muerto, decenas de heridos y 1.270 detenidos, de los cuales 658 continúan en la cárcel, según datos de la ONG de derechos humanos Cubalex. AFP