La obra que debe realizarse en la zona de General Santos y San Antonio no presenta ningún avance visible para los pobladores. Los días de lluvia se viven como siempre, con el temor de que el agua vuelva a ingresar a las viviendas o a derribar muros, según pobladores consultados por ÚH. “Esperando que los vecinos que están más sobre el cauce prácticamente puedan sobrevivir las tormentas”, aseguró uno de los vecinos.
En lo que respecta a la obra de desagüe en el barrio San Pablo, pobladores de la zona pidieron que se fiscalice la ejecución de la obra, atendiendo a que esta avanzan con lentitud y genera muchas pérdidas a los comerciantes.
Mientras tanto, en la obra correspondiente a la cuenca Santo Domingo se registra la misma situación. “(Se ve) la misma cantidad de obreros y va muy lento”, contó un poblador que vive en la zona de Capitán Maciel y Nuestra Señora del Carmen.
Según un informe presentado en una reciente sesión de la Junta Municipal, para que las obras de excavación y construcción de alcantarillado prosigan con normalidad hacia la descarga en la calle Soldado Desconocido, se precisa el desalojo de una vivienda ubicada en el área del cauce Santo Domingo.
La Municipalidad aún no informó acerca de ninguna solución para esta familia.
Avances. El director de Obras, Antoliano Benítez, informó recientemente que la zona de calle Epifanio Méndez Fleitas (zona de obras del lote 1 de la cuenca Itay) presenta una dificultad que guarda relación con las aductoras de agua.
“Son cañerías de gran diámetro que transportan agua corriente con mucha presión. Al pequeño toque de una maquinaria puede producir pérdidas importantes y dejar sin agua a un gran sector de la ciudad”, dijo el ingeniero al presentar un informe de ejecución en una reciente sesión de la Junta Municipal.
En cuanto a la obra de General Santos y San Antonio, la Municipalidad informó que la intervención, propiamente dicha, se realizará una vez que la fabricación de las alcantarillas celulares se encuentre en un estado más avanzado. Actualmente, estas son elaboradas en la fábrica de la empresa Teco SRL, y hasta el mes de julio se encontraban con un avance del 40%.
Solo la fabricación de dichas alcantarillas, de acuerdo al último informe de la Dirección de Obras, representa un aproximado del 50% del total de ejecución de la obra.
Entre tanto, se realizan trabajos de bacheo, remoción y reposición de empedrado en distintas calles que se usarán como vías alternativas cuando se instalen las alcantarillas.
34.105 millones de guaraníes es el monto que aún queda pagar solo por la obra de General Santos y San Antonio.
932 millones de guaraníes es el dinero que sobra de los bonos G8, según el balance de abril de la Comuna de Asunción.
Ante falta de obras, Nenecho se lava las manos y culpa a la Junta
El intervenido intendente de Asunción, Óscar Nenecho Rodríguez, culpó a la Junta Municipal por la falta de avance de las obras de desagüe que debían pagarse con el bono G8 (G. 360.000 millones). Aseguró que este dinero solo “da para hacer cuatro cuencas”, justificando así su reciente pedido de modificación del plan.
“Nosotros hemos pasado a la Junta Municipal: ‘Estas 10 cuencas van a costar G. 510.000 millones aproximadamente’. (...) Y la Junta (...) qué dice: ‘No te voy a aprobar G. 510.000 millones o más. Te voy a aprobar G. 360.000 millones’. (...) La plata, los G. 360.000 millones que ellos aprobaron, te da para hacer cuatro cuencas. Más de eso no podés”, dijo Nenecho en contacto con Radio Ñanduti, lavándose así las manos por la falta de ejecución de las obras para las que se realizó el préstamo en 2022.
Cabe recordar que el plan de inversión para la emisión del bono G8 incluía un listado de ocho cuencas de desagüe que corresponden a Ayala Velázquez, España II, San Antonio y Gral. Santos, Santo Domingo, Terminal, Universidad Católica, San Pablo y Abasto.
Antes de apartarse momentáneamente de su cargo, Nenecho solicitó excluir cuatro cuencas del plan de inversión, entre ellas, Ayala Velázquez, España II, Terminal y Universidad Católica. Pidió, además, que se incluyera la cuenca correspondiente a Bartolomé de las Casas, para su posterior financiación.
El pedido fue considerado inviable por la Comisión de Hacienda de la Junta teniendo en cuenta numerosas situaciones, como el hecho de que ya habían pasado ocho meses desde que Nenecho realizó un pedido similar con el dinero de los bonos G7.
Parte de este préstamo, unos G. 18.000 millones, debía usarse para financiar la revitalización de la Estación de Buses de Asunción. El intendente, sin embargo, dispuso que el dinero se utilizara para reparar calles y avenidas, pero las obras, hasta hoy, siguen sin ejecutarse y las empresas contratistas aún no recibieron sus pagos.