“La Justicia ha de ser fortalecida para que sea justa y no manipulada en provecho de unos, en provecho propio. Eso no es humano, eso no es justo, eso no es cristiano”, afirmó como mensaje principal de la fiesta mariana que se celebró también en ciudades como Luque, Villeta y en Reducto.
El obispo recordó que la Iglesia está llamada a salir al encuentro de la sociedad, siguiendo el llamado del papa Francisco en este tiempo de sinodalidad, siendo testigos de esperanza, fortaleciendo las comunidades y manteniéndonos abiertos a la escucha del Espíritu.
Inspirado en el ejemplo de María, destacó el servicio a los más vulnerables y colocó como ejemplo a María, que se puso en camino para servir a los débiles.
‘‘Caminó kilómetros para llevar a Jesús. Esa es también nuestra misión: vivir la fe”, señaló el prelado. Además, puso énfasis de que la fe debe traducirse en acciones concretas, que Dios nos justifica y nos invita a que la fe se haga operante por la caridad.
Lea también: El cardenal Martínez lamenta el crimen del militar Guillermo Moral y pidió que no quede impune
‘‘Debemos poner nuestros dones al servicio del bien común, no del desorden ni de la violencia”, dijo. También pidió una fe firme, precisando que esa fe, por más pequeña que sea, tiene la fuerza de transformar la historia y nuestras vidas”.
Por último, el líder religioso llamó a vivir la libertad auténtica que propone Cristo. “Jesús nos enseña a servir en el amor, no como esclavos. Como Él, estamos llamados a construir el bien común y a servir a los más desamparados”.