El total de incendios ocurridos en el primer semestre está muy por encima que el mismo periodo del año pasado (8.344).
Se trata de una mala noticia para el gobierno del presidente Lula da Silva, que debe hacer frente a este incremento de incendios mientras la deforestación continúa disminuyendo en la Amazonia.
Según los datos del INPE, del 1 de enero al 21 de junio (última fecha disponible) fueron deforestados 1.525 kilómetros cuadrados, en comparación con 2.649 km2 en el primer semestre de 2023, una reducción de 42%.
El año pasado, la deforestación ya se había reducido a la mitad con respecto a 2022.
Lula prometió poner fin a la deforestación ilegal en la Amazonia para 2030, que había aumentado durante el gobierno de su predecesor, Jair Bolsonaro (2019-2022).
Los incendios forestales alcanzaron también niveles récord en el primer semestre en regiones del Pantanal, el mayor humedal del mundo.
En el Pantanal, que vive momentos dramáticos con vastas áreas cubiertas de humo y cielos rojos por el fuego, 3.538 focos fueron identificados desde inicios del año, un incremento de 2.018% sobre el primer semestre del año pasado. AFP