Su álbum Honestidad brutal, como eje central de la presentación, un repleto polideportivo vibró de principio a fin navegando por la nostalgia. El Salmón hizo un repaso con un alto nivel de interpretación, y con un fenomenal acompañamiento del público con temas icónicos como Te quiero igual, Cuando te conocí, Paloma, entre otros, repasando otros éxitos recordados de su extensa carrera como Estadio azteca, Flaca, Crímenes perfectos, cerrando una noche inolvidable cargada de emociones con “Los Chicos”, con dedicatoria especial para el recordado músico también argentino Pappo, con el que Calamaro entabló una larga amistad.
COMPROMETIDO. Durante el show, Calamaro, que manejó el escenario con picardía y mucha elocuencia, se tomó su tiempo para llenar de elogios al país, al cual lo denominó como “el gran país del norte”, sumando a su reflexión la importancia del idioma guaraní, que perdura a pesar de la guerra sufrida en la Triple Alianza a lo que apuntó: “Se perdieron hombres, pero no el idioma guaraní”, agregando su interés para una próxima visita, tener un mayor conocimiento del dialecto nativo.
Un experimentado artista se mostró emocionado, por el cariño que siempre le brinda el público paraguayo a lo que expresó: “Esto es amor genuino, lo demás es un concepto abstracto, los quiero. Muchas gracias”.