Desde la Asociación de Profesores de la Facultad de Ciencias Humanas, del Campus de Asunción de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, manifestaron su indignación por los acontecimientos insólitos que vienen sucediéndose, como parte del caso de la estudiante Belén Whittingslow y del docente Cristian Kriskovich, denunciado por presunto acoso sexual.
“El caso, que es ampliamente conocido —tanto por la comunidad universitaria como por la sociedad—, se ha venido dando en medio de sinrazones que ubican en niveles muy desiguales a la parte victimaria sobre la víctima”, señalaron.
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Asimismo, analizaron que todo indicaría que la responsabilidad de culpa cae sobre el profesor supuestamente acosador y, con tales elementos y criterio de moral cristiana, el pasado 11 de marzo, el cardenal Adalberto Martínez instó al rector de la Universidad Católica, Narciso Velázquez, a desvincular a Kriskovich.
“Sin embargo, con gesto de soberbia, el rector respondió que integraría un comité para investigar el caso, no resuelto hasta hoy después de 60 días del anuncio”, remarcaron.
De igual manera, destacaron que el cardenal Adalberto Martínez es, además, procanciller de la sede Asunción de la Universidad Católica y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya.
“Vaya esto, para conocer la dimensión del cinismo del rector ante una autoridad como la del señor cardenal”, cuestionaron.
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A su vez, expresaron que todo conduce a suponer que, dado que el rector hizo caso omiso a la demanda del cardenal, la Santa Sede envió a dos emisarios de altísima reputación para relevar los pormenores de los hechos e informar a su santidad el papa Francisco.
“Bueno sería que estos enviados conocieran de primera fuente que en la Universidad Católica de Paraguay rigen hoy la pedagogía del autoritarismo interno, la cultura del miedo y el bloqueo a la participación real y efectiva de todos los estamentos de la comunidad universitaria”, expusieron.
De igual manera, afirmaron que es el primer caso en la vida de la institución en el que se combinan los presuntos hechos de acoso sexual, soberbia, impunidad y mentira.
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“Por ello, se trataría de acontecimientos históricos, nunca registrados, ni siquiera en los tiempos de la dictadura, todo lo cual resta el prestigio a la Universidad Católica, así como su tradición y responsabilidad en defensa de la Justicia”, aseguraron.
Entre otras cosas, apuntaron a que es más grave aún que las mismas autoridades de la Universidad Católica, en aparente acuerdo con autoridades de Justicia del Estado, hayan llevado la Universidad Católica al escándalo y sumergido a la condena pública.
“Por todo lo expuesto, la Asociación de Profesores de la Facultad de Filosofía del Campus de Asunción manifiesta que seguirá esperando que lo justo prime, sobre la base de la verdad, de modo que se honre la víctima y se aparte al victimario, para que así se logre la recomposición ética institucional”, ratificaron.
Finalmente, convocaron a toda la comunidad universitaria, docentes, estudiantes y funcionarios, a aportar su concurso que sume a la búsqueda de medios para devolver a la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción su carácter y reputación de entidad comprometida con el cambio social en el Paraguay.