20 may. 2024

Mutilado de la guerra

Mario Rubén Álvarez

Una obra de arte, cuando capta el sentimiento de un pueblo y este percibe que su alma está retratada en ella, tiene muchas y larga vida. Su autor –o autores, como en la música cuando hay un poeta y un compositor–, le insufla la vida de su inspiración y luego, como una mariposa que se desplaza en el viento, ella va haciendo su propio camino. Ese destino es independiente de la voluntad del creador o de los creadores.

En lo que ocurrió con Mutilado de la guerra, con poesía escrita por el sampedrano –de Ykuamandyju–, Rigoberto Fontao Meza y música de Emilio Bigi, se ilustran claramente esas vidas que parten de un soplo inicial y van entretejiendo su existencia con lo que les sucede en su itinerario.

Según relataba Generoso Larramendia en el libro El viaje perpetuo de los hermanos Larramendia –de mi autoría–, el texto y la música nacieron durante la Guerra del Chaco (1932-1935). Sus autores habían acudido al escenario bélico al llamado de la patria.

El director de teatro Roque Centurión Miranda estaba al frente de un elenco de teatro y música. A partir de la polca de Fontao Meza y Bigi él estructuró una obra escénica para representarla en los momentos en que las balas descansaban. La canción era el punto de partida en torno al que giraba el argumento.

“Rubito (Agustín Larramendia) fue elegido por Roque Centurión Miranda para el papel de mutilado. Él no solo buscaba cantores, sino también actores”, relataba don Generoso. “La escena –agregaba– era un hospital de campaña, un puesto de avanzada donde llegaban los heridos. Ahí estaba el mutilado de la pierna izquierda desde la rodilla. Esa pierna la ataba (Rubito) a su cintura hacia atrás, doblada. Vestía un pantalón un poco más ancho del suyo”.

Cuando cesaron de tronar los cañones, Rubito volvió a su Isla Sakã (Yegros, Departamento de Caazapá) natal con los guitarristas Teófilo Noguera y Fidelino Castro Chamorro para buscar a sus hermanos Chirole (Agustín) y Chulo (Luciano). Salieron de aquella estación del ferrocarril rumbo a Buenos Aires el 24 de mayo de 1936.

Iban de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, en un viaje que duró tres años. En cada lugar se detenían para presentar su espectáculo y ganar algo de dinero para continuar andando. Mutilado de la guerra fue su caballito de batalla.

“Muéstrenos su pierna, usted tiene pierna ortopédica o de palo, le preguntaban a Rubito (…) Lo que pasaba era que se ataba con una venda una de las piernas hacia atrás. Nadie se debía dar cuenta de ello. Causaba la admiración de la gente y había muchas preguntas”, rememoraba Chirole.

“Después de conocerle a Carlos Miguel (Jiménez) en Resistencia le cambiamos el final, que era muy triste. Todos estaban muy malheridos. El poeta actuaba haciendo el papel de médico que curaba a los enfermos. Chulo y yo, con las caras sucias, estábamos acostados en el hospital. En cada lugar, para completar el elenco, contratábamos actores locales”.

Mutilado de la guerra, en sus guitarras y en sus voces, en sus emociones, fue una compañera de viaje más. Cuando el 10 de abril de 1939 arribaron a la capital argentina, terminó su travesía de re-creaciones. La misión había sido cumplida.

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.