La Municipalidad de Asunción aprobó la demolición de un edificio ubicado sobre las avenidas José Gervasio Artigas y General Santos, en Asunción, y que data de principios del siglo XX. Actualmente, pretenden construir una estación de servicio en ese lugar.
Desde la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) confirmaron que el sitio constituye un patrimonio cultural. En el lugar, estuvo asentada cerca de 90 años la Ferretería Molinos San Luis, que en el 2018 se trasladó a otra sede.
Maricarmen Couchonnal, directora general de Patrimonio Cultural de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), señaló a Última Hora que, junto con el ministro de la institución, Rubén Capdevila, ya estuvo en el sitio para evaluar la situación.
En ese sentido, manifestó que corroboraron los registros y que si bien no existen documentos que lo cataloguen como un bien patrimonial, el sitio de todos modos es considerado de valor patrimonial por sus características arquitectónicas.
La arquitecta también indicó que después de que el propietario del inmueble haya solicitado documentaciones respecto a la propiedad, desde la institución le enviaron un informe señalando que sí se enmarca dentro de la Ley de Protección Patrimonial.
“Ya se incumplió la presentación previa del protocolo de intervención por parte del propietario. Se dio a conocer una nota, donde se señala que no obran documentaciones sobre el predio, pero justamente con la nota se envió un informe donde se insta a gestionar para hacer la declaratoria”, afirmó Couchonnal.
Finalmente, la directora de la SNC adelantó que ahora ya analizan el inicio de las gestiones para que el edificio ubicado sobre Artigas y General Santos sea catalogado como patrimonio cultural.
Posición de la Comuna capitalina
En tanto, el jefe de Gabinete de la Municipalidad de Asunción, Federico Mora, deslindó responsabilidad de la Comuna, dando a conocer a través de sus redes sociales una nota que fue enviada por Capdevila a Juan Fernando Talavera Spinzi, propietario de Molino San Luis, ya en julio de 2021. A su vez, al ser consultado del caso por Última Hora, dijo que la consulta debería estar dirigida a la cartera de Cultura.
En el escrito, el titular de la SNC, Rubén Capdevila, le responde la nota que había presentado el empresario para recibir información sobre el predio. Al respecto, Capdevila le manifiesta que “no obra documentación relativa a la edificación, así como tampoco declaratoria de bien de valor patrimonial” sobre el sitio.
En contrapartida, Pablo Callizo, concejal capitalino por el Partido Patria Querida (PPQ), indicó que la aprobación se obtuvo por parte de la Dirección de Obras Particulares, donde “se hizo caso omiso” a la recomendación de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Municipalidad.
Este último departamento había instado a no proceder a la demolición. En principio, el área de Obras Particulares rechazó el pedido del propietario, pero finalmente decidió aprobar.
Finalmente, Callizo también manifestó que tiene previsto presentar una minuta a la Junta Municipal para solicitar que el edificio en cuestión sea declarado como Patrimonio Cultural de Asunción.
El ex concejal Buye Buongermini también lamentó a través de sus redes sociales el hecho, afirmando que hubo un dictamen negativo para proceder a su demolición, pero que pese a ello, la Municipalidad de Asunción lo aprobó.
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“A pesar del dictamen negativo, se aprobó en la Municipalidad de Asunción la demolición de un patrimonio cultural y arquitectónico para la construcción de una estación de servicio. Se trata del edificio que se encuentra sobre Artigas y General Santos. Una verdadera pena”, sentenció el político a través de su cuenta de Twitter.
Varios internautas salieron al paso del derrumbe y criticaron que se tenga que destruir una obra de tal envergadura. Además, muchos cuestionaron que nuevamente un bien colectivo de Asunción tenga que ser afectado para la construcción de una estación de servicios, causando daños al medioambiente.
La ley 5621, “De Protección del Patrimonio Cultural”, tiene como objeto proteger, salvaguardar, preservar, rescatar, restaurar y registrar los bienes culturales de todo el país, así como la promoción, difusión, estudio, investigación y acrecentamiento de tales bienes.
