Un equipo de médicos con ambulancia de la Fundación Los Ángeles rescató a Elizabeth Bareiro, de 35 años, luego de ser advertidos por vecinos del lugar y la trasladaron al centro asistencial, donde tuvo su séptimo hijo en parto normal.
La nena de 3,800 gramos nació en perfecto estado de salud, pese a que la madre no tuvo ningún control prenatal, según informaron en el centro asistencial. Los funcionarios consiguieron la donación de una cuna y ropas para los demás hijos, ya que la madre es la única sostén de la familia, porque el padre está privado de su libertad, según señalaron.
La doctora Dolly Valdez, directora del Hospital Los Ángeles, señaló que personal de Ginecoobstetricia se trasladó en una ambulancia hasta la vivienda de la parturienta, quien ya se encontraba con dilatación de cuello uterino y no estaba recibiendo asistencia sanitaria. “Menos mal que fuimos preparados, la señora vive en condiciones lamentables, con dilatación, que significa que el cuello uterino se está abriendo. Vinimos a tiempo, nunca hizo control prenatal, tiene muchos hijos”, refirió. Fue una vecina, identificada como Ruth Cabral, quien realiza trabajo comunitario, la que alertó a las autoridades sobre el caso.
Una vez contactado con Bareiro, los funcionarios confirmaron que ninguno de sus otros seis hijos posee partidas de nacimientos y menos cédula de identidad. Todos habrían nacido con parteras empíricas que no comunicaron del nacimiento a ninguna institución.
La nueva integrante de la familia ahora ya va a tener identidad, ya que en el mismo centro asistencial funciona una oficina del Registro Civil y también del Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional desde el año 2014. Los niños que nacen allí ya salen con el certificado de nacimiento y la cédula de identidad.
Por otro lado, los funcionarios también pidieron a los encargados del Registro Civil y de Identificaciones para proveer de los documentos a los demás hijos, de acuerdo con lo confirmado por el licenciado David Gamarra, de Prensa de la Fundación Tesãi.
La doctora Valdez refirió que aún con la suerte que tuvo la madre de parir una nena muy sana, los controles prenatales se deben realizar para prevenir, diagnosticar y tratar los factores de riesgos, sin esperar el último momento para pedir auxilio. “El prenatal es para enseñarle y decirle qué es lo que le tiene que llamar la atención. Es importante que cada mes, a medida que va creciendo, tenga sus controles. Lo ideal sería ocho controles en todo el periodo de 38 semanas, que es el tiempo de embarazo normal”, dijo.
Recordó que existen riesgos de nacimientos prematuros, pero que a partir de las 26 semanas ya pueden vivir si tienen asistencia inmediata. “Casi siempre necesitan terapia, el pulmón del bebé es inmaduro, por lo que tienen que venir a tiempo a un hospital para detectar posibles complicaciones”, dijo.