Los ataques aéreos se produjeron anoche en las zonas de Miralí y Matchis, que ayer ya fueron objeto de operaciones aéreas con apoyo terrestre, según un funcionario del organismo de coordinación de las áreas tribales, ubicado en la cercana ciudad de Pesháwar.
Una fuente de la Administración local de la región bombardeada, Afzal Alí, añadió que las tropas controlan ahora Miralí y Matchis, donde había numerosos núcleos insurgentes, y detalló que se mantiene el toque de queda en varias localidades de Waziristán del Norte.
Alí también recalcó que se ha reducido la intensidad de los ataques respecto a los dos últimos días.
Las Fuerzas Armadas iniciaron el miércoles las incursiones aéreas en la zona tribal y, según la versión oficial, en la primera jornada murieron 60 presuntos insurgentes por los bombardeos y otros 11 en un choque con tropas terrestres en el que también fallecieron cuatro soldados.
En contra de algunas informaciones publicadas ayer en la prensa local, una fuente militar desmintió a Efe que se haya puesto en marcha una ofensiva a gran escala en la región y minimizó la presencia de tropas terrestres en los operativos de esta semana.
El Gobierno y el principal grupo talibán del país, el TTP, iniciaron el pasado febrero un proceso de diálogo que actualmente está en punto muerto tras varios encuentros entre emisarios de ambos bandos que llevaron a una tregua insurgente de poco más de un mes.
De acuerdo con el Ejecutivo, las negociaciones se han estancado debido a los enfrentamientos internos en las filas talibanes, que han provocado decenas de muertos en choques entre facciones rivales ocurridos en los últimos meses.