Los dos involucrados habían sido aprehendidos durante un operativo vigilado en el que recibieron G. 5 millones por parte de una mujer, dinero que pidieron para no imputar a su esposo.
Dicho procedimiento estuvo a cargo de los fiscales Luis Piñánez y Silvio Corbeta. El primero de ellos los había imputado por tráfico de influencia a los dos, en calidad de autor al funcionario del Ministerio Público y como cómplice al profesional del derecho.
La fiscala Luz Guerrero es interina de Piñánez y acusó este viernes a los dos involucrados; así también, pidió el juicio oral y público, informó la periodista de Última Hora Liz Acosta.
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La investigación se inició tras la denuncia de una mujer identificada como Andrea Soledad Díaz Escobar, quien relató que su marido fue denunciado por violencia familiar en la Unidad N° 3 de Villa Hayes, Presidente Hayes. Contrataron al abogado Cardozo para que lleve la causa.
Según el relato, como su representante les anticipó que saldría la imputación, la mujer fue hasta la sede del Ministerio Público para interiorizarse de la causa. Habló con el asistente fiscal, quien aparentemente le dijo que para que su esposo no sea imputado debía abonar G. 5 millones y luego se archivaría la causa.
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Supuestamente, el asistente fiscal indicó que la suma era para su jefe, el fiscal Alfredo Mieres. Entonces iniciaron las investigaciones hasta concretar la entrega vigilada de lo exigido.
Petters y Cardozo fueron a buscar la suma del pago hasta la vivienda de la denunciante. La mujer, luego de entregar el dinero, dio señal a los intervinientes, por lo que los sospechosos al notar a los agentes policiales intentaron huir.
Fueron perseguidos por 2.000 metros hasta que fueron alcanzados. El fiscal Piñánez pidió prisión preventiva para ambos procesados.
