Para algunos medios argentinos, Milei evita el cara a cara con el presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien ha insultado en más de una ocasión.
El mismo vocero presidencial confirmó un viaje de Milei a Camboriú (Brasil), el sábado, para una cumbre ultraconservadora donde también estará el ex mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Aclaró, no obstante, que todavía no podía confirmar si habría un encuentro con Bolsonaro. La cita a la que prefiere asistir el presidente argentino es la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), que se llevará a cabo el 6 y 7 de julio en el Balneario de Camboriú.
Ya durante su campaña electoral, el año pasado, Milei se había referido a Lula acusándolo de corrupto y calificándolo de comunista, pero recientemente, se refirió al mandatario brasileño como “zurdito” con “el ego inflamado”. El presidente Lula manifestó hace unos días que Milei le tiene que pedir disculpas porque “dijo demasiadas estupideces”.
El gobernante argentino considera que durante la campaña presidencial del 2023, Lula apoyó al candidato presidencial del peronismo, Sergio Massa. A esta relación controversial generada a partir de la actitud del mandatario argentino, se sumó desde ayer otro foco de fricción tras el pronunciamiento del Gobierno argentino de que el presidente de Bolivia, Luis Arce, realizó la semana pasada una “falsa denuncia” de golpe de Estado, justo cuando comenzaba en Asunción el 54 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Arce asistirá a la Cumbre del Mercosur. Con este escenario se prepara la Cumbre semestral del Mercosur en la que Paraguay traspasará la presidencia protempore al Uruguay.
El foro reunirá primeramente a los cancilleres y ministros de Economía, que integran el Consejo del Mercado Común (CMC), el domingo, y la Cumbre de Jefes de Estado será el lunes. Ambas actividades serán en el edificio histórico ex Puerto de Asunción.