La finalidad es bajar de esta carrera a Miguel Prieto, intendente de Ciudad del Este, ante su creciente popularidad, ya que es el único opositor con posibilidades de ganar una disputa con el Partido Colorado.
En cuanto a Óscar Nenecho Rodríguez, intendente de Asunción, se trata solo de una pantalla, señala Rivarola, quien indica que así como llegó, se retira. “En Asunción, Nenecho es una pantalla. Es decir, el pensamiento es ‘no podemos solamente expulsarle a Prieto, vamos a hacer como que le echamos a un colorado’. Nenecho así como entró, va a salir, sin pena ni gloria”, manifestó la profesional.
Para Milda, la oposición debe organizarse para defender al líder de Yo Creo porque de lo contrario, nadie podrá derrotar al cartismo en el 2028.
“Prieto es el único candidato que puede ganar a los colorados a nivel nacional en este momento. Con o sin anuencia de los liberales o del Frente Guasu o quien sea. Él tiene gente suficiente y esto se da en Asunción mismo. Desde conductores de plataformas, dependientes de comercio, gente que sube al bus, sus seguidores están dispuestos a ayudar”, expresó.
La intervención en Ciudad del Este es la única manera que encontró el oficialismo para frenar una inminente derrota, partiendo del aprendizaje del 2008 con Fernando Lugo o de 1991 con Carlos Filizzola. “Deben echarlo, imposibilitarlo legalmente a candidatarse”, afirmó.
No obstante, la politóloga sostiene que es posible que esta intención del cartismo no pase del Congreso Nacional, aunque tengan los votos, por el ruido que puede generar la oposición, por un lado, pero más por el temor ciudadano. “Por esa sorda presión popular, va a ser muy obvio, destituirle a Prieto va a ser quitarse la máscara”, alegó.
Un factor muy importante en la construcción de la figura de Prieto, resalta Rivarola, es su origen colorado, que le da un buen manejo en la política, por lo que su perfil es atractivo para el gran electorado a nivel nacional, y esto no pasa desapercibido en Honor Colorado.
“Solo él les puede mandar a la llanura, no hay otro, porque encima Prieto es de origen colorado, como Payo Cubas. Ellos vienen de familias viejas coloradas, tienen todo unos lazos de reconocimiento entre las viejas estirpes coloradas de Alto Paraná, entonces suma a su contestación actual, a su disidencia o su oposición actual lo que es la formación o la experiencia del Partido Colorado, que es altísima”, manifestó Rivarola.
Este elemento es un factor de coincidencia con otros actores que en el pasado también derrotaron al Partido Colorado. Tanto Fernando Lugo como Carlos Filizzola tienen raíces coloradas en sus familias. Milda reconoce que sin este electorado no es posible ganar una elección.
“El papá de Carlitos Filizzola era colorado. Al final, todos salen de ahí, salvo los que vienen de estirpe vieja liberal, o los que nacieron con el febrerismo o comunismo en la década del 30, pero la clase política dominante después de la Guerra del Chaco para ahora es colorada. Aunque tenga aspecto militar o uniforme, no importa, son de origen colorado”, apuntó Rivarola, quien además es historiadora.
La proyección colorada con las intervenciones no es solo mirando al 2028 sino ya el 2026, cuando se definen las municipales, y el 2027, con las internas para las generales.
Milda apunta que los sectores de oposición no deben poner palos en la rueda a la candidatura de Prieto.
“Los partidos opositores liberales y de izquierda, no pueden ponerle más ni condiciones ni palos a la rueda a un futuro vencedor, que es lo que hicieron sistemáticamente, y cuando no les funcionó, le echaron, que fue el caso de Lugo. En esta vuelta, si llegan a oponerse, ya va a ser aliarse, darse un abrazo cálido con los colorados, ya no van a poder esconder una traición tan abierta”, sentenció.
La Cámara de Diputados aprobó el miércoles los pedidos de intervención que hizo la Contraloría para Ciudad del Este y Asunción, y el viernes pasado ya remitió las resoluciones al Ejecutivo, que deberá designar un interventor para cada caso.
Los diputados Walter García, Johanna Ortega, Leidy Galeano y Raúl Benítez señalaron que la comisión –presidida por el diputado Alejandro Aguilera– no revisó los documentos de Prieto para respaldar los gastos de G. 42.000 millones.