Pero ¿hay alguna impulsora para que el cine y la tevé adopten a este género? La respuesta es sí y tiene nombre y apellido: Miky Lee, conocida, según BBC, como la “madrina del cine coreano”.
VIAJE EN EL TIEMPO. Miky Lee, actualmente de 64 años, es heredera del imperio económico Samsung y vicepresidenta de la empresa CJ Entertainment, donde Lee es, además, una productora ejecutiva aclamada de varias películas y series.
En el año 2020, la BBC publicó una extensa nota sobre la afamada productora, quien no solo buscó seguir forjando un imperio familiar, sino que además quería que el mundo conociera el talento y potencial que había a nivel artístico y cultural en su país de origen; es decir, Corea del Sur.
Pero ¿cómo empezó todo? Miky Lee egresó de la Universidad Nacional de Seúl, posteriormente viajó al Japón para aprender el idioma a la perfección, lo mismo hizo cuando aprendió el idioma chino, la empresaria viajó a Taiwán para perfeccionarse y en los Estados Unidos, obtuvo una maestría en estudios asiáticos en Harvard.
Posteriormente, en la década de los 90, viajó a los Estados Unidos enviada por el imperio Samsung para explorar potenciales negocios en dicho país y de esa forma expandirse a nivel tecnológico en aquella competitiva industria.
Con un gran interés en la industria cultural, “logró integrarse muy bien en los círculos vinculados a Hollywood”, le dice a BBC Mundo Geoffrey Cain, escritor, antropólogo y periodista especializado en asuntos asiáticos que en marzo publicará el libro Samsung Rising.
Luego de ingresar y codearse con grandes personalidades del mundo del espectáculo y el entretenimiento, Miky, junto a su hermano Lee Jae-hyun, presidente de CJ Entertainment, emprendió varios proyectos y ambos invirtieron UDS 300 millones en la firma estadounidense DreamWorks. Asimismo, aprovechó las ventajas que tenía de las alianzas comerciales que concretó y su estrecho relacionamiento con exitosos cineastas, entre ellos Steven Spielberg y de esa manera fusionarse al mundo de Hollywood.
Ha producido grandes obras maestras, entre ellas la cinta Snowpiercer de 2013, dirigida por Bong Joon-ho, el mismo de la película Parásitos, la cual en el 2020 se alzó con cuatro estatuillas en los Premios Óscar, como mejor película, mejor dirección, mejor guion original y mejor película internacional, marcando un antes y un después en la industria cinematográfica coreana.
“Miky se ha ganado una reputación como una figura llena de vitalidad y creativa, una de las fuerzas detrás de la ola coreana y la popularidad internacional del k-pop”, escribió en la revista Forbes el autor y periodista Donald Kirk, corresponsal especializado en asuntos económicos en Corea del Sur y Corea del Norte.