El 17 de mayo del 2011, como método alternativo para evitar el aumento del precio del pasaje, el entonces presidente de la República Fernando Lugo estableció a través del Decreto 6.630 un subsidio regular al transporte público de pasajeros de Asunción y el área metropolitana.
Según las planillas de cálculos que estimaban el volumen de ingreso de las empresas, en el marco de la implementación de los subsidios, remitidas a la entonces Secretaría de Transporte del Área Metropolitana de Asunción, en la zona se movilizaban unos 1.100.000 pasajeros por día.
Las validaciones que se registran mediante el sistema de billetaje electrónico, así como las declaraciones realizadas por el ministro de Transporte, Emiliano Fernández, y de César Ruiz Díaz, titular de Cetrapam, señalan que la cantidad de pasajeros en la actualidad es de solo 300.000. Es decir, que en 14 años unos 800.000 usuarios dejaron de utilizar el transporte público.
El último conteo de pasajeros realizado por la Facultad de Ingeniería de la UNA (FIUNA) en el Área Metropolitana de Asunción, arrojaba que durante el 2014 la cantidad de pasajeros transportados por día en el servicio de transporte público era de 1.132.000.
Desde la implementación oficial del subsidio al transporte público, el Estado paraguayo ha desembolsado, hasta mayo, alrededor de USD 282.531.503 para este concepto. Los desembolsos de la subvención fueron aumentando paulatinamente y durante los últimos años el promedio de incremento fue de entre 20 y 25% anual.
Un informe denominado “Evaluación del costo-beneficio, evolución y sostenibilidad del subsidio realizado por el Estado al transporte público de pasajeros del área metropolitana”, encargado por el entonces ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, y ejecutado por dos consultoras, durante los años 2014-2022, reportaba que a mayo del 2020 se había reportado una baja del 70% en la cantidad de pasajeros, pasando de 1.073.000 a 333.000.
Cifras tras billetaje. Las consultoras que elaboraron el documento justificaron la reducción en la implementación del billetaje electrónico, lo cual permitió transparentar la cantidad de personas que utilizan el servicio en el área metropolitana. Asimismo, se menciona que desde la pandemia del Covid-19, se reportó otra reducción en el uso de los buses.
Anteriormente, el subsidio se pagaba bajo declaración de los boletos expedidos por las empresas. Con el billetaje electrónico el monto de los subsidios creció en 80%.
Asimismo, el documento explica que la reducción sostenida en la cantidad de pasajeros se traduce en un aumento de la tarifa técnica y por ende, en un incremento de los montos de subsidios abonados por el Estado. Estos montos seguirán en aumento mientras que los Gobiernos decidan absorber los aumentos del pasaje.
Si bien el informe concluye que el subsidio resulta socialmente rentable (basado en la menor exposición a los accidentes, reducción de emisiones, menor congestión, etc.), se resalta que la inversión en infraestructura de transporte público, como los corredores de buses, presenta numerosos beneficios para la sociedad en general.
Por otro lado, se advierte que la “tarifa congelada” del pasaje resulta extremadamente compleja desde el punto de vista fiscal, ya que el importe medio acumulado en 10 años de tal política es del orden de los USD 1.026 millones.
REFORMA AUN NO SE ENVIÓ AL PODER LEGISLATIVO
La presentación del proyecto de ley por el cual se busca la reforma integral del transporte público sigue en manos del Poder Ejecutivo. A pesar de que el Gobierno prometió “priorizar” su estudio en el Congreso se sigue esperando que este sea enviado al Poder Legislativo. El ambicioso proyecto es seguido con expectativa tanto por los transportistas como por la ciudadanía. Por otro lado, hasta el momento, el Gobierno no supo explicar de dónde se obtendrán los recursos que se necesitan para la implementación del plan que contempla la incorporación de unos 1.000 buses eléctricos.
USUARIOS OPTAN POR OTROS MODOS DE VIAJE
Un estudio del Banco Mundial sobre movilidad, que contiene mediciones usando distintas tecnologías, menciona el rápido crecimiento demográfico en Asunción y alrededores (un incremento del 180% en 40 años). Además, subraya la expansión urbana y el número cada vez mayor de vehículos en las calles.
El informe señala que si bien el 34% de la población del país se concentra en la zona, y se realizan unos 8 millones de viajes diarios, solo el 7% utiliza el transporte público. La ineficiencia del transporte público eleva al 78% los viajes que se realizan en automóvil o motocicleta. Además, se resalta que el transporte público corre en desventaja ante los autos y las motos.
Según los resultados de la encuesta de movilidad publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el marco del último censo, el promedio de espera de buses en Asunción y alrededores es de 20,9 minutos. Asimismo, el promedio del tiempo que duran los viajes al trabajo es de 41 minutos. El 69% de los hogares de la zona tiene auto o motocicleta.
Se estima que unas 1.500.000 motocicletas transitan por el área metropolitana y la demanda de biciclos aumenta en un promedio del 20% anual, según datos de la Cámara Industrial Paraguaya de Motocicletas y Automotores (Cipama).
50 por ciento del costo operativo de las 36 empresas del sector se cubren mediante el subsidio estatal.