Clarisa Enciso
@Encisoclarisa
La historia en la música. El método Suzuki está presente en el Paraguay desde febrero del año 2005, creando su semillero en el Ateneo Paraguayo, primera institución en instalar un programa Suzuki en el Paraguay.
“Hoy, ex niños Suzuki paraguayos están estudiando música y otras ciencias y artes en la Universidad Nacional de Asunción; en Buenos Aires, en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón o en Valencia en el Berklee College of Music”, comentó Celeste Acevedo, directora de la Escuela de Música Suzuki-Paraguay.
Acevedo manifiesta que el método Suzuki enseña música como se instruye a hablar la lengua materna. El desarrollo auditivo, la sensorialidad y el juego son los tres elementos que están presentes en los niños desde que nacen, por eso, a pesar de haber nacido con lenguaje cero, a los cinco años pueden hablar y darse a entender. Lo mismo sucede con el método Suzuki.
“El método convencional se aplica desde los 9 años cuando los niños ya tienen instalada la lectoescritura de su lengua materna, y entonces pueden aprender a través de los ojos la lectoescritura musical”, explica.
Recordó que actualmente en nuestro país hay más de 100 profesores Suzuki entrenados para enseñar con el método a niños desde los tres años, en diferentes instrumentos como piano, violín, chelo, contrabajo, guitarra, arpa de concierto, flauta traversa y la voz humana a través del canto Suzuki.
Beneficios. Los expertos de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) en España aseguran que el método Suzuki es uno de los recursos de aprendizaje musical más empleados en la actualidad a nivel mundial, ya que aporta varias ventajas en el desarrollo cognitivo de los niños.
Entre sus beneficios se puede mencionar que facilita el aprendizaje básico musical de manera inconsciente, esto elimina la necesidad de crear procesos mentales complejos para entender la música. También fomenta el desarrollo del gusto musical de manera natural.
Asimismo, indicaron que crea el espacio necesario para que los estudiantes mantengan una interacción social sana y óptima, facilitando así la formación de relaciones sociales y favorece aspectos como la memoria y la concentración. Además, nutre sustancialmente la imaginación y creatividad a lo largo del proceso.
Por último, pero no menos importante, contribuye a que los niños puedan aceptar críticas y opiniones para mejorar sin el riesgo de que esto afecte su destreza o salud mental y respeta el ritmo de aprendizaje de cada individuo mediante planes de educación adaptados a cualquier estudiante.
Educador musical pionero. Shinichi Suzuki, violinista y pedagogo japonés, mucho antes de que la tecnología pudiera mostrarnos en la pantalla de la computadora cómo funciona el cerebro ante la música, diseñó su método aplicando los pasos que los padres de todo el mundo usan para enseñar la lengua materna.
Inició con niños de 7 años y cada año fue iniciando la enseñanza del violín con infantes más pequeños. Actualmente se considera que desde el nacimiento hasta los 3 años aproximadamente se puede utilizar la estimulación musical. Luego, a partir de los 3 años, cuando la motricidad fina está instalada, se puede iniciar el aprendizaje del programa Suzuki.
Para quienes estén interesados en aprender más sobre este programa, pueden contactar al (0981) 527-657.