El presidente del Centro de Industriales Metalúrgicos (CIME), José Huidobro, en diálogo con radio Monumental 1080 AM, cuestionó la compra de los pupitres chinos que fueron proveídos por la Itaipú.
Se trata de unos 330.000 juegos de mesas y sillas que deben ser distribuidos en 22 distritos.
La Binacional adjudicó a la firma Kamamya SA la provisión de los muebles escolares por un valor de G. 248.713.954.290 (USD 31.482.779 al cambio actual).
“La industria puede fabricar y a un menor costo, según la presentación de los números de la subasta a la baja presencial”, expresó y acotó que la industria nacional puede hacer el mismo trabajo, pero con los plazos adecuados.
De esta forma, Huidobro respondió a las declaraciones que se realizaron respecto a que la industria local no estaba en condiciones de cumplir con los requerimientos del Ministerio de Educación.
🔴 Pupitres chinos: "Fue una gran oportunidad perdida y un retroceso importante", lamentan desde el gremio de Metalúrgicos
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) March 18, 2025
👉🏼 José Huidobro, presidente del Centro de Industriales Metalúrgicos, lamentó que la Itaipú Binacional haya optado por la adquisición de pupitres escolares… pic.twitter.com/cXFrEQJsA9
Seguidamente, detalló que Itaipú primero hizo un llamado para proveer los muebles pedagógicos en cinco lotes. Esto generó entusiasmo dentro de los industriales paraguayos. “Se armaron los grupos, se armaron los consorcios e iban a ofertar”, añadió.
Sin embargo, de un día para otro, la licitación se canceló y luego se volvió a lanzar a finales de noviembre del 2024 con solo dos lotes disponibles.
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Todo esto redujo la participación y solo tuvo oportunidad un consorcio paraguayo y una empresa, que no tiene antecedentes en el rubro, de presentar sus propuestas.
“Pidieron materiales que no había localmente y que no se podían conseguir en países vecinos, sola y únicamente en China”, siguió explicando y lamentó que la fabricación de los pupitres no quede en manos de obra nacional.
La última provisión de este tipo fue en el 2023 al MEC, que salió perfecta, alegó e indicó que la decisión de importar afecta directamente a 1.200 familias paraguayas vinculadas al sector metalúrgico.
