El adolescente -conocido como Alex- había viajado hasta el lugar para pasar un fin de semana junto con amigos, entre ellos, el hijo del dueño de casa, René Hofstetter, y otros adolescentes. Luego fue hallado sin signos de vida. La primera hipótesis fue un supuesto suicidio, pero ahora se presume que lo mataron.
“La Fiscalía aceptó la primera versión de la Policía: Alex se había suicidado después de consumir hongos alucinógenos con los otros dos muchachos. Algo que no concordaba con los resultados de las pruebas periciales”, narra la nota de El País. “Solo la tenacidad de la familia logró que el caso se tomara como un presunto asesinato”, agrega.
Agrega que los trabajos forenses demostraron que Alex había sufrido severos golpes por todo el cuerpo y que probablemente había sido violado. René Hofstetter y el cuidador del establecimiento, Mathias Wilbs, fueron los implicados en lo sucedido, según los investigadores.
“Wilbs fue inculpado por presuntamente participar del intento de ‘limpiar’ la escena, haciéndola parecer un suicidio. Según la investigación, el encargado colocó una pistola en la mano del muerto para que pareciera que se había disparado en la sien. Pero se equivocó y la puso en la mano contraria a donde se disparó, despertando las sospechas de la Policía”, comenta la publicación.
También hace énfasis en la negativa de Paraguay a que el FBI pueda colaborar a esclarecer el caso y la dilación en el proceso judicial. “Dos años y medio después, la Justicia paraguaya pospone el juicio por asesinato y violación”, agrega.
Otros medios como el estadounidense The Daily Beast y el británico Mail Online días atrás también se hicieron eco de la muerte del joven.
Entre las últimas diligencias, la Justicia paraguaya había declarado rebelde al alemán Michael Josef Hofstetter (47), dueño del establecimiento en el que se dieron los hechos.