“Yo casi me morí, sentí demasiado dolor y necesitaba un calmante, pero me rechazaron como animal”.
La paciente, que estuvo prácticamente tirada en un colchón en la fría noche, agradeció la atención que tuvo el policía con ella.
“Le agradezco al policía que me ayudó mucho. Le dijo que iba a comenzar a grabar, que les iba a denunciar y ahí fue que me hicieron caso, pero mi hija consiguió una furgoneta para que me trasladen al Trauma”, contó. El policía José Giménez, quien presta servicio en la comisaría 24 y auxilió a la señora, describió como una falta de humanidad lo ocurrido. Enfatizó que esas personas no sirven para la función pública.