Con más de 300 actividades, entre exposiciones, talleres, seminarios y debates, y 600 horas de programación, el festival abordará la innovación tecnológica, las políticas ciudadanas de inclusión digital y, principalmente, la economía creativa en Brasil comparada con otras experiencias de éxito en el mundo.
Otras 160 horas de actividades complementarias ofrecen espectáculos de arte, interactividad y cultura en espacios abiertos del centro histórico de la capital del estado de Pernambuco, una de las más adelantadas en el campo tecnológico.
En la diversa programación internacional del evento, que cuenta con el apoyo de la red de comunicaciones Globo y el Gobierno local, se destaca la experiencia del proyecto Materioteca Materfad, de la ciudad española de Barcelona sobre la importancia de los nuevos materiales en el desarrollo de proyectos de diseño y arquitectura.
Otro de los seminarios será el de Mirada Festival: integración de la música y del cine de Pernambuco con América Latina, en el que será abordada la afinidad cultural de este estado brasileño, y de la región nordeste en general, con los países latinoamericanos, a veces desplazados en ese aspecto por los europeos o norteamericanos.
En ese sentido, también se realizará el encuentro de Internacionalización del arte escénico como un elemento de desarrollo de la economía creativa local y el impulso necesario para su salto a otros países.
El presidente del Porto Digital, Pierre Lucena, destacó que gran parte de la programación está volcada a la economía creativa con el desarrollo de videojuegos e hizo énfasis en las iniciativas de innovación adelantadas por mujeres emprendedoras.
Entre los proyectos desarrollados por ellas aparecen la producción de un tipo de cerveza y la capacitación profesional para pinchadiscos (DJ) del género femenino y transexuales.
Sobresalen también los proyectos con elementos de tercera dimensión (3D), inteligencia artificial, realidad virtual, música, cine y políticas públicas y la participación de multinacionales como la cervecera belga brasileña Ambev, la fabricante automotriz alemana Mercedes Benz y las gigantes de software Microfsot y Google.
El Porto Digital, creado en 2000 como resultado de una alianza público-privada, es el mayor del país y funciona con una normativa similar a la de una zona franca, en la que las empresas que se instalan allí reciben incentivos fiscales.
En la actualidad, el parque tecnológico acoge 300 empresas, instituciones de fomento y organismos del Gobierno, con unas 9.000 personas y proyectos de revitalización patrimonial del barrio Recife Antigo, en la antigua zona portuaria y centro histórico de la capital de Pernambuco.
En 2010, la revista Business Week eligió al Porto Digital como uno de los 10 sitios del mundo “donde el futuro está siendo pensado”, afirmación que fue respaldada en 2017 en un libro del profesor Jerome S. Engel, de la Universidad de California, que presenta la iniciativa como un importante clúster de conocimiento.
La gigante estadounidense de consultoría tecnológica Accenture y el Centro de Investigación Automotriz de la multinacional Fiat Chrysler Automobiles (FCA), entre otras empresas, están instalados en el polo.